Córdoba muestra desmontado el retablo íntegro de Valdés Leal
Hasta el 4 de octubre se puede visitar en la iglesia del Carmen Calzado de Córdoba la exposición que permite ver de cerca los 12 cuadros de Juan Valdés Leal, que forman parte del retablo mayor de dicho templo, y que acaban de ser restaurados. Pasada esa fecha volverá a ser montada la maquinaria de madera y lienzo que compone el único retablo de Valdés Leal que se conserva completo y en su lugar de origen, como destacó ayer, Enrique Valdivieso, especialista en este pintor sevillano del barroco. Estos 12 lienzos, que fueron realizados entre 1656 y 1658 presentaban un mal estado de conservación, así como la arquitectura del retablo que, tanto por su peso como por el paso del tiempo y los cambios de temperatura, tenía abundantes grietas. La Consejería de Cultura ha invertido más de 16 millones de pesetas en estos trabajos en los que ha participado, durante ocho meses, un equipo de restauradores, dirigido por Juan Luis Coto, así como un carpintero y un herrero. Carmen Calvo, consejera de Cultura, calificó este retablo de "espectacular" y de "una de las cumbres de la pintura barroca" de España en la inauguración de la muestra. Calvo añadió que la exposición cuenta con el interés añadido de que "es una oportunidad única poder ver desmontado un retablo de esta envergadura". Para la consejera, "ver de cerca un Valdés Leal que está pintado para ser visto de lejos es una satisfacción no sólo para los expertos sino para cualquier ciudadano". La pieza más barroca Por su parte, Enrique Valdivieso insistió en que éste del Carmen Calzado de Córdoba "es el único conjunto retablístico de Valdés Leal que se conserva en su sitio, ya que otros se perdieron durante la invasión de los franceses, la desamortización u otras circunstancias posteriores". Valdivieso añadió que este retablo "es una obra singularísima dentro del panorama barroco español, andaluz y cordobés". Valdivieso subrayó como otro de los valores de esta obra que en la misma, iniciada en 1656, "se advierte el inicio de ese barroco español que traduce la dinámica, la fuerza, la potencia, el aparato y lo teatral". Además destaca que el cuadro central, El rapto de Elías, "es la pieza más barroca de todo el siglo XVII" ya que, en su opinión, "no fue superado en ese sentido de fogosidad y de tremendismo espacial que tiene este lienzo". La obra combina la iconografía de la orden carmelitana con santos cordobeses, como es el caso del arcángel Rafael y de los patronos Acisclo y Victoria. El óleo central, con unas dimensiones de 5 x 6 metros, representa el momento en el que el profeta Elías es raptado en un carro de fuego. Según Valdivieso, con esta obra se desmonta la leyenda que tachaba a este pintor como un artista de lo macabro. Como ejemplo, destaca la "belleza y elegancia" de las cuatro santas de la parte inferior del retablo.
