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Felipe González asegura que el Gobierno carece de un proyecto europeo

Pilar Bonet

El ex presidente del Gobierno Felipe González se mostró ayer inquieto por el rumbo que la política europea ha tomado en la cumbre de Cardiff y expresó dudas sobre la capacidad del gabinete Aznar de mantener la posición de España en Europa cuando acabe la época de transición actual, marcada por la incógnita sobre las elecciones alemanas. La cumbre de Cardiff ha indicado unas tendencias que no son buenas en casi ningún aspecto, ni en la reforma institucional, ni en los proyectos de ampliación, ni en el debate de carácter presupuestario, señaló González. El Gobierno de Aznar no tiene proyecto europeo ni participa en los debates sobre la construcción europea, salvo en lo que puede afectar directamente a los intereses nacionales, señaló a un grupo de periodistas españoles en Berlin.Según González, la máxima aspiración del Ejecutivo español es quedarse como está. "Oigo cantidad de tonterías y simplezas", señaló González, refiriéndose a la tesis según la cual a España no le pueden quitar los fondos de cohesión. En el Tratado, dijo, está el principio, pero éste se concreta en los presupuestos plurianuales. "No veo un buen horizonte", añadió refiriéndose a los fondos estructurales y de cohesión. Según él, el Gobierno de Aznar no hace política de construcción europea y por eso no tiene peso suficiente para defender los intereses nacionales.

Si el Gobierno tuviera la mínima visión de que la política exterior es una política de consenso y si tuviera una mínima generosidad aprovecharía todo lo que tiene España, incluida una oposición con cierto conocimiento de estos temas europeos, afirmó. Mientras España no tenga un PIB superior al 90% de la media del PIB comunitario seguirá teniendo derecho al fondo de cohesión, pero las dotaciones de estos fondos no están predeterminadas, agregó González.

El ex presidente del Gobierno advirtió de la posibilidad de que se introduzca un nuevo sistema para contabilizar el nivel de desarrollo de un país incluyendo en el cómputo a los nuevos Estados que ingresen en la UE, lo que inmediatamente haría subir el nivel del PIB español por encima del 90% de la media europea.

Los socialdemócratas En relación a la política europea del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), González dijo que si éste gana las elecciones no espera cambios respecto al Gobierno conservador de Helmut Kohl, que es un modelo de centro no comparable ni cuantitativa ni cualitativamente con el Gobierno de derechas español.

González se solidarizó ayer con Gerhard Schröder, candidato socialdemócrata a la cancillería, quien refiriéndose a los planteamientos de Kohl en la cumbre de Cardiff dijo ayer que el canciller trató de lograr la cuadratura del círculo al querer ampliar la UE, compensar a los agricultores y pagar menos contribuciones netas al mismo tiempo. Recientemente, en Bonn, Günter Verheugen, consejero de política exterior de Schröder, manifestó que el SPD intentará reducir la contribución neta de Alemania a la UE abordando la reducción de los gastos en política agraria común y no mediante la reducción de las contribuciones, como aboga Kohl. Esta idea, que puede llevar a enfrentamientos franco-alemanes, se baraja en el equipo que ultima la política europea socialdemócrata.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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