JOSÉ MANUEL MOCHÓN CENTRO DE REFUGIADOS "Las ONG han despertado la idea de que no basta con vivir bien"
Nunca sospechó que su espíritu de solidaridad le pondría al frente de un centro para refugiados, que su trabajo sería ayudar a los sobrevivientes de las tragedias de Ruanda, Argelia o de algún nuevo país del Este que nadie acierta a ubicar en el mapa. Licenciado en Teología y pastor de la iglesia protestante, José Manuel Mochón dirige desde hace cinco años el centro de acogida de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado en Málaga, el único de CEAR en Andalucía. Granadino, de 40 años, se siente un privilegiado por la labor que le toca afrontar cada día. Pregunta. ¿Le ha cambiado conocer de cerca tantos dramas humanos? Respuesta. Llegué al trabajo social con el corazón y, sin perder el corazón, he aprendido a poner la razón para seguir siendo útil ante los problemas que te plantean los refugiados. No basta el voluntarismo; no es suficiente tener sensibilidad a este fenómeno. No me he insensibilizado, pero no hay que dejar que los problemas te quemen ni que la solidaridad te impida ser útil. P. ¿Preferiría que su trabajo no fuera necesario? R. Si estoy aquí es porque hay situaciones humanas de necesidad; lo ideal sería que no hubiera problemas en el mundo. La meta de CEAR es desaparecer, bien porque esta labor la asuman las administraciones públicas o porque el problema no exista, pero mientras tanto... aquí estamos. P. En 1997 ninguna de las peticiones de asilo que tramitó fue aprobada. ¿Siente que su trabajo es útil? R. Sí, es válido a nivel humano, social y sanitario. Los refugiados no son los mismos cuando llegan que cuando se marchan, aunque sí me gustaría que los porcentajes se invirtieran y se aprobara el 90% de las solicitudes. No siento frustración, sino desilusión, aunque prefiero destacar las cosas positivas. Yo volvería a andar el mismo camino porque con la experiencia adquirida lo recorrería mejor. P. ¿Preocupan los refugiados? R. Se han hecho muchísimos esfuerzos por sensibilizar a la sociedad, desde las ONG y desde las administraciones, pero la mayoría de la gente vive de espaldas a esa problemática. Por eso, nuestra misión no es sólo ayudar a los refugiados, sino concienciar sobre su situación. En este sentido, el boom de las ONG ha sido positivo porque ha despertado en el español medio la idea de que no basta con vivir bien, sino que hay que hacer algo más y las ONG han sabido canalizar esa disponibilidad. Muchas han surgido como los videoclubes, en cada esquina. Las que han hecho un trabajo serio y constante, permanecen; las que no, ya irán cerrando... P. ¿El cambio político se ha notado en la concesión de asilos? R. Ha habido una reducción, pero por la actualización del reglamento de la ley. El Gobierno español, más que a cambios políticos, está vinculado a la UE.
