_
_
_
_
_

González avisa a los conspiradores contra el PSOE de que "algunas losas aplastan a quienes las ponen"

Anabel Díez

Sus protagonistas nunca aclararán la conspiración desvelada por Luis María Anson, ex director del diario Abc y presidente de Televisa-España, para desbancar del poder al PSOE. El asunto fue de tal gravedad que no se atreverán a explicarlo. Ésta es la premonición de Felipe González, para quien no sólo hubo periodistas en ese "montaje". "Tramaron algo muy serio que afectó a la seguridad del Estado y a las libertades", afirmó el ex presidente del Gobierno y ex líder de los socialistas. Según él, sin embargo, el tiempo ayudará a dejar las cosas en su sitio. "Los que trataron de poner una losa sobre nosotros deben tener en cuenta que algunas losas acaban aplastando a quienes las ponen", advirtió.

Más información
El ex presidente no cree que los líderes regionales deban dimitir si son derrotados en las primarias

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, presentó ayer una iniciativa parlamentaria en la que pide la comparecencia del vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, ante el pleno de la Cámara para que informe de su reunión de diciembre de 1994 con Jorge Manrique, el abogado de los ex policías José Amedo y Michel Domínguez, en el despacho del director del periódico El Mundo, Pedro J. Ramírez, y de los compromisos asumidos en la misma, entre ellos la promesa de indultarlos cuando el PP asumiera el Gobierno.A Felipe González le parece correcto que desde su partido se insista en preguntar cuál fue el papel de Álvarez Cascos en el "montaje", según su propio calificativo. Hace un año, en México, ya informó de que éste había prometido a Manrique que sus clientes quedarían libres. "Él [Cascos] sabe que lo sé. Lo dije entonces. Contestó que era una barbaridad. Luego, señaló que con su vida privada hacía lo que quería. Hoy sabemos dónde estaba, con quién, prometiendo qué, desmontando qué, definiendo lo que era el camino recto", afirmó ayer.

Estas reflexiones las formuló el ex secretario general del PSOE en su sede habitual de la fundación Progreso Global, a las afueras de Madrid, donde mantuvo una jornada de trabajo con los miembros de la Internacional Socialista que eligió hace un ano para que le acompañaran en su tarea de renovar el proyecto global de esa organización.

En cualquier caso, González da por seguro que Álvarez Cascos no podrá decir la verdad al Parlamento: "No lo pueden aclarar [por él y los restantes integrantes de la trama] porque pusieron en cuestión demasiadas cosas importantes, tales como la seguridad del Estado y las libertades". La legitimidad de la victoria del PP en las elecciones generales del 3 de marzo de 1996 no admite duda alguna, matizó, pero habría que poner en claro estas cosas".

A sus,compañeros les pidió González "que vean el horizonte con tranquilidad" a pesar de que, de momento, según su propia percepción, los autores de la conspiración no están en condiciones de aclarar extremo alguno. Y, a continuación, glosó su teoría de la losa: "A veces, en política, se trata de poner una losa sobre el adversario, para que le pese y lo aparte, sin tener en cuenta que algunas losas pesan sobre quien las pone hasta terminar aplastándolo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El ex líder socialista no es, de ninguna manera, partidario de acudir a los tribunales y tampoco se siente con ganas de instar al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, para que actúe en este caso. "No voy a ir de tribunal en tribunal, aunque han hecho méritos [para ello] algunos dirigentes del PP. Los ciudadanos, que son los jueces que más importan, deben resolver estas cosas con sus votos", comentó.

González realizó sus largas manifestaciones -durante más de una hora habló de política intemacional y nacional- mientras estaban reunidos los miembros de la Mesa de Ajuria Enea. Así, lo único que dijo respecto al documento de paz del lehendakari, José Antonio Ardanza, para el que pidió "respeto extremo", fue que con Herri Batasuna (HB) no hay nada que hablar en tanto no piense lo mismo que los partidos democráticos piensan sobre ETA. "Los demócratas tienen que recuperar la llave, ya que los violentos no pueden dictar la agenda", apostilló.

González acogió en tono jocoso la hipótesis de Xabier Arzalluz de que desde el Cesid se haya filtrado un acta de la coalición independentista que supone cuestionar la firmeza del presidente del PNV en la lucha contra la banda terrorista. De la parte seria no quiso hablar, pero recordó que ésa información se conoció en 1994 y que EL PAÍS la publicó el 3 de abril de ese año.

El ex secretario general socialista dio por seguro que las acusaciones van dirigidas en realidad contra el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y, tras anunciar que iba a "echarle una mano por una vez", dijo: "Probablemente lo que quiere el PNV es evitar la posibilidad de que Mayor Oreja sea candidato en el País Vasco".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_