Dos mujeres, condenadas a un año por estafar al ex amante de ambas mediante la venta de su piso
La Audiencia de Barcelona ha condenado a sendas penas de un año de prisión a dos mujeres que se pusieron de acuerdo para estafar a quien había sido sucesivamente compañero sentimental de una y de otra. Las dos mujeres pactaron entre sí la venta de un piso en el que habían convivido con él en diferentes épocas.
La sentencia establece que las dos mujeres, María Teresa Sánchez-Bordona de Salinas y Cándida Argemí Cortada, deben indemnizar a José Pérez Sánchez con 20,5 millones de pesetas, la mitad del beneficio obtenido en septiembre de 1993 por la venta conjunta del inmueble y de una plaza de aparcamiento, situados en un edificio de la avenida de la República Argentina, en Barcelona, que les fueron comprados por 41 millones.
El tribunal de la Sección Sexta considera que "la denominada estafa inmobiliaria es evidente" en este caso, y considera que Sánchez-Bordona es su autora directa y personal.
Al romperse la relación sentimental en 1988 esta mujer le cedió al hombre, a cambio de una pensión vitalicia, la mitad del piso y del aparcamiento que habían adquirido a partes iguales en el año 1982. Cuando se produjo esa transmisión, el hombre convivía ya con Cándida Argemí, a quien, a su vez, había vendido la mitad de las propiedades objeto de la polémica. Cuando el hombre ya no convivía con ninguna de ellas, ambas se pusieron de acuerdo para vender el piso como si les perteneciese por completo.
Los magistrados consideran que Argemí "tomó parte directa en la ejecución del delito" y asumen la tesis expuesta por el abogado del perjudicado, quien aseguró que "fue imprescindible su concurso para llevar a cabo la defraudación".
La indemnización fijada en la sentencia es también la que solicitó la acusación particular. Por su parte, el fiscal estableció esta cifra en 13,2 millones de pesetas, y solicitó para cada una de las mujeres acusadas dos años de prisión.
