_
_
_
_
_

Aznar advierte a la oposición que considera garantizada la estabilidad de su Gobierno

José María Aznar reiteró ayer que ve lejano el horizonte electoral y vaticinó que el año que comienza será más tranquilo de lo que la oposición desea. El vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos, que ayer abandonó la clínica donde le fue operada la rodilla izquierda, apoyó esa misma opinión al asegurar que la "estabilidad política está asegurada". Aznar, que recibió llamadas tanto del presidente de la Generalítat de Cataluña, Jordi Pujol, como del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, para felicitarle el año, parece confiado en que su exigua mayoría se mantendrá al menos hasta 1999.

La valoración del pacto de investidura y gobernabilidad de abril de 1996 realizada por Pujol el pasado lunes dio ayer nuevas alas al presidente del Gobierno para asegurar que el panorama político inmediato está despejado. Aunque Aznar intentó esquivar las declaraciones políticas durante la recepción de la Pascua Militar en el Palacio Real -el rey Juan Carlos suele bromear sobre la tendencia de los políticos a ser el centro de la fiesta-, la tradición pudo más que el gesto. Preguntado por los periodistas sobre el proyecto de ley de restitución de los bienes incautados a los partidos políticos por la dictadura, Aznar reclamó para sí la iniciativa de la nueva ley, pero advirtió que nadie podrá contar con él para "ponerse las botas".En una charla distendida con los periodistas, anunció que el próximo viernes pronunciará un discurso "importante" en Logroño, donde hace veinte años inició su carrera política como militante de Alianza Popular. En su visita a La Rioja, Aznar se reunirá con la comisión encargada de velar por el monasterio de San Millán de la Cogolla, cuna del castellano, declarado recientemente patrimonio de la Humanidad.

El presidente del Gobierno se refirió también, con ocasión de la Pascua Militar que se celebraba, a su intención de visitar el próximo mes de junio al contingente español desplegado en Bosnia y de acudir, en los próximos meses, al cuartel general de la OTAN, en Bruselas.

Entre las prioridades para el año que comienza destacó su propósito de acelerar la puesta en marcha del cuartel en el que se instalará el mando subregional combinado de la OTAN, con sede en Retamares (Madrid), para lo que se propone realizar el nombramiento de los mandos de dicho acuartelamiento. La agenda militar del presidente incluye, además, una visita a la base de submarinos de Cartagena (Murcia), donde espera tener la experiencia de navegar sumergido.

El tono relajado de la conversación, durante el vino de honor con motivo de la Pascua Militar, permitió a Aznar bromear sobre el estado del vicepresidente Álvarez Cascos, que abandonó ayer la clínica en la que fue operado de la lesión sufrida en la rodilla izquierda mientras esquiaba en Formigal (Hueca). Confesó haber estado a punto de decirle al Rey, cuando se interesó por el estado del vicepresidente, que habían sido cosas de la edad. Aunque Cascos deberá utilizar muletas durante dos meses, ha comunicado a Aznar su intención de incorporarse de inmediato al despacho. Sobre su propias hazañas en la nieve, Aznar dijo haber batido su propio récord de esquí de fondo durante las pasadas vacaciones al recorrer a diario 23 kilómetros sobre la nieve.

El presidente del Gobierno no sólo se reunirá, en fechas próximas, con Pujol para valorar la evolución del pacto de legislatura sino que también se entrevistará con el lehendakari, José Antonio Ardanza, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, con objeto de actualizar el pacto entre los nacionalistas vascos y el Ejecutivo del PP.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La reunión, según señalaba ayer el Diario Vasco, de San Sebastián, podría celebrarse la próxima semana y en la misma se debatirían, entre otras cuestiones, el traspaso de la titularidad de las autopistas por parte del Estado a las diputaciones forales vascas.

El diario, que cita fuentes nacionalistas, asegura que ese encuentro servirá para hacer un repaso de las relaciones que mantiene el Gobierno que preside José María Aznar con el PNV, así como el grado de cumplimiento de los acuerdos que también tienen Implicaciones institucionales centradas en la reforma del Concierto Económico, la actualización del Cupo y el desarrollo estatutario.

Esta "segunda fase" de los acuerdos de gobernabilidad se centrará básicamente en el desarrollo del Estatuto. En este sentido, es probable que la próxima semana se reúna en Madrid la Comisión Mixta de Transferencias para, entre otras cuestiones, fijar los criterios definitivos de un nuevo "paquete de traspasos", y también para intentar que se dé luz verde a la cesión de la titularidad de las autopistas a las Diputaciones forales. También se podría abordar la estrategia de pacificación, aunque se indica que este es un asunto "oficialmente, aparcado, excluido de los pactos de gobernabilidad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_