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El uso de un producto químico contamina una zona de Suecia

La construcción de un túnel destinado a acortar el tiempo de recorrido de un tramo del ferrocarril de Suecia y a evitar el tráfico más contaminante de vehículos por carretera, terminó en una catástrofe ecológica cuyas consecuencias todavía son impredecibles. La utilización de un producto, denominado Rohca-Gil, que contiene una sustancia química de alta peligrosidad, el acrilamid, para el taponamiento de las grietas de las paredes del túnel, determinó que al producirse filtraciones quedaba contaminada una amplia zona. Mortandad de peces, la aparición de una enfermedad del sistema nervioso en las vacas, la no utilización de la producción de leche y la contaminación del agua potable para una población cercana a las 30.000 personas son las primeras consecuencias.

El túnel, construido por un acuerdo entre la dirección de ferrocarriles y la empresa Skanka, fue realizado en una zona rocosa y debe cubrir una distancia aproximada de nueve kilómetros. Los trabajadores del túnel que no estaban advertidos de la perigrosidad del producto utilizado han mostrado en los primeros exámenes médicos algunas pertubaciones neurológicas.

La semana pasada 6.000 personas desfilaron en la ciudad de Bastad, exigiendo responsabilidades. El producto causante de la catástrofe es elaborado por la empresa química francesa Rhone-Poulenc. También un gran túnel construido en Oslo con el mismo producto ha provocado problemas.

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