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FÚTBOL: SÉPTIMA JORNADA DE LIGA

Este Atlético asusta

Los de Antic golean en Zaragoza con tres tantos de Vieri

La capacidad goleadora del Atlético comienza a asustar. En La Romareda sentenció el partido en sus dos primeras llegadas al área, cuando el partido apenas acababa de salir de los minutos de tanteo. Tuvo suficiente con aprovechar la inocencia del Zaragoza y demostrar su magistral ejecución del contragolpe. No precisó más. El resto fue una demostración de aplastante superioridad futbolística; un regalo de clase y remate para los aficionados.Vieri recibe tal surtido de balones y en tan impecables condiciones que en partidos como el de ayer sería milagroso que se fuera de vacío. Sus tres tantos no fueron obra de una sobresaliente actuación, sino de la aplastante lógica de un Atlético demoledor, con llegada y capacidad de contención.

Luis Costa decidió asumir riesgos para sorprender al Atlético. Optó por jugarle de igual a igual y puso en escena una alineación muy ofensiva, aun a costa de minar la capacidad de contención de su equipo. El Atlético perdió así buena parte de su capacidad de progresión por las bandas, pero es tal su repertorio futbolístico que adelantó líneas, presionó desde la línea de tres cuartos y los dos primeros balones que arrebató a los centrocampistas zaragocistas los resolvió con sendos goles.

El Zaragoza no perdió la cara tras el primero, cuando no se había cumplido el minuto 4, pero levantó los brazos tras el segundo, con tres cuartas partes del encuentro todavía por disputarse. Para entonces había asumido su inferioridad y es que el rival es un equipo repleto de virtudes. Mueve el balón con una velocidad endiablada cuando pasa de medio campo; con tal soberbia que sólo le sirven lo pases verticales y con una capacidad de resolución impresionante. Por si fuera poco, este virtuosismo ofensivo lo completa con una notable solidez defensiva.

El Atlético, que arrancó la Liga dubitativo, dejó constancia de su valía y sus aspiraciones. Enfrente tuvo a un Zaragoza que salió a lo grande, que dejó muchos huecos para las galopadas atléticas y que pagó su osadía. Los aragoneses no tienen gol y en esas condiciones resulta una aventura jugarle a los madrileños como se hizo.

Los goles del Atlético fueron un muestrario de sus posibilidades. El- primero, utilizando las bandas; el segundo, la visión y capacidad técnica de Juninho; los dos siguientes, el olfato de Vieri y el último, la picardía de José Mari. En estas condiciones no hay' otra conclusión que admitir que los rojiblancos tienen tal entidad, que crecen en sus opciones a pelear por el título de Liga.

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