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LA LUCHA CONTRA ETA

Detenidos 12 presuntos colaboradores de, ETA y descubierto un arsenal, oculto en dos pisos francos

El choque a tiros entre los dos etarras y los agentes de élite de la Guardia Civil fue el principio de la desarticulación del sanguinario comando Vizcaya. Tras la muerte de los dos cabecillas del comando -Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinzalas detenciones de los colaboradores del mismo -todos legales, no fichados- se fueron sucediendo sin descanso.. Francisco Rodríguez Jaramillo fue aprehendido en la céntrica calle Gordóniz a las seis de la mañana al mismo tiempo que Ainhoa Gutiérrez caía en la próxima localidad de Galdakao. Nerea Olaciregui Martínez y su hermana Eider también fueron detenidas en su domicilio de la plaza Plácido Careaga, de la capital vizcaína.

El rosario de detenciones no se detuvo ahí. En Basauri, fueron arrestados Yohana Oiarzabal Basaldua y Fermin Uriarte Amuriza. Ambos ocupaban un piso en el portal contiguo al domicilio de Daniel Villar Enciso, el policía nacional asesinado por. ETA con un bomba lapa el pasado 5 de septiembre. Xabier Arteaga, empleado del Centro Cívico de la Bolsa; Justo Etxebarria Lecumberri, detenido en el barrio de Zorroza; Diego Manuel Loreiro; Olatz Arregui Saratxo, ex militante de Jarral, las juventudes de la Koordinadora Abertzale Socialista (KAS); José Luis Arrinda y María Lourdes Cerrato completan las detenciones.

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Simultáneamente a las detenciones, los agentes registraron varios domicilios y un garaje en el número 13 de la calle Estrada de Zalbidea, en el barrio de Zorroza, donde hallaron un arsenal en el que no escaseaba ningún elemento para perpetrar atentados de cualquier índole. A partir de las nueve de la mañana, miembros de la Guardia Civil comenzaron a inspeccionar el garaje de unos 40 metros cuadrados alquilado ocho meses antes por Xabier Aretxaga, uno de los 12 detenidos.

El registro se prolongó durante tres horas aproximadamente. La Guardia Civil exhibió horas después en su cuartel bilbaíno de La Salve el material que los activistas almacenaban: fusiles de asalto G3, un subfusil Uzi sin numeración y otro Mat, cinco pistolas Browning y una pistola Dalton, todas estas armas con varios cargadores, dos granadas antipersona y anticarro, seis granadas Mecar anticarro, 63 kilogramos del explosivo plástico amonal y amosal, cinco kilogramos de tomillos, dos bombonas de butano cortadas, detonadores, dispositivos para bombas trampa, emisores y receptores de radio, cloratita, pólvora, cartuchos de calibre 9 milímetros Parabellum y de 6,72 milímetros, matrículas falsificadas y diverso material eléctrico formaban el completo arsenal, entre otros elementos necesarios para activar los artefactos.

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