Jatamí elige un Gabinete que sugiere apertura en Irán y continuidad exterior
Una de cal y una de arena. Ese ha sido el salomónico reparto de carteras que ha hecho el nuevo presidente iraní, Mohamed Jatamí, para intentar sortear las previsibles objeciones del Parlamento, mayoritariamente conservador, a su lista de Gobierno. Los nombres más prometedores, en lo que a cambios y apertura se refiere, son los de los nuevos titulares de Cultura e Interior, un indicio de que la esperada suavización de los códigos sociales resulta más probable que un giro en la política exterior de la República Islámica.
El más liberal de los presidentes iraníes del jomeinismo presentó ayer ante el Parlamento un Gobierno de compromiso, según la valoración de diplomáticos y analistas políticos. La mayoría de los 22 ministros son tecnócratas próximos a la corriente moderada del régimen islámico. Cinco de ellos pertenencen al Ejecutivo saliente, otros cinco ya han formado parte de Gabinetes anteriores. Hay tres clérigos, uno más que en el último equipo Rafsanyaní, pero ninguna mujer, en contra de lo esperado. De todas formas, faltan por anunciar las vicepresidencias, cuya designación no requiere la aprobación parlamentaria y para una de las cuales, Medio Ambiente, se ha filtrado el nombre de Masumé Ebtekar, una profesora universitaria de 36 años. Si se confirma, sería la primera mujer en alcanzar tal puesto desde la Revolución Islámica de 1979.Ataolá Mohayeraní, designado ministro de Cultura y Orientación Islámica, es tal vez la elección más controvertida de Jatamí. Vicepresidente en el anterior Gobierno y editorialista del diario Ettelaat (moderado), Mohayerani propuso en 1989 la normalización de realaciones con Estados Unidos, lo que le valió una cascada de críticas. En sus manos estará la elección de los libros, las películas, la música y otros entretenimientos que estarán permitidos.
También pueden resultar problemáticos a la hora de obtener el visto bueno de la Cámara los titulares de Interior, Abdolá Nuri, y de Minas, Eshag Yahanguiri. Nuri, un radical que ha moderado sus posiciones en los últimos años, ya estuvo al frente de Interior entre 1989 y 1993 y ahora podría ser el encargado de aplicar las reformas sociales anunciadas por Jatamí en su campaña. En cuanto a Yahanguiri, hasta ahora gobernador de Isfahán, los conservadores le acusan de haber favorecido el triunfo moderado en esa provincia durante las legislativas de 1996 y de haber apoyado a Jatamí.
La mayor concesión
Lo prometedor de estos nombres, en cuanto a un eventual relajamiento de los estrictos códigos sociales que imperan en Irán, contrasta con la elección de figuras más conservadoras para otros puestos claves como Exteriores, Kamal Jarazi (ver apoyo). Con todo, la mayor concesión de Jatamí a sus oponentes en el Parlamento ha sido la designación para el Ministerio de Información (Seguridad Interior) del hoyatoleslam Qorbanali Dori Nayafabadi. El presidente barajaba para ese puesto el nombre de Mohamed Musavi Joenia, el que fuera portavoz de los estudiantes que tomaron la Embajada de Estados Unidos en Teherán al principio de la revolución. Sin embargo, según varios periódicos próximos al presidente, éste tuvo que renunciar ante la presión de los conservadores.Tras una semana de reflexión, el Parlamento iraní empezará a debatir la composición del nuevo Gobierno el próximo martes y lo someterá a un voto de confianza al día siguiente.
