_
_
_
_

Los ministros de Medio Ambiente de la UE acuerdan la'limpieza' de los carburantes

La gasolina con plomo dejará de comercializarse a partir del año 2000

Después de un debate de 15 horas en Luxemburgo, los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea acordaron hacia las dos de la madrugada de ayer nuevas normas de limpieza de carburantes y emisiones de gases de los vehículos, que permitirán mejorar la calidad del aire en un 65% para el año 2010. El acuerdo, pendiente del aval del Parlamento Europeo, obliga a las industrias petrolíferas a reducir desde el 000 el contenido de azufre y benceno de la y gasolina y el gasolina y a eliminar el plomo.El coste del proyecto superará los nueve billones de pesetas en 10 años.

En la primera fase, del 2000 al 2005, la suma ascenderá a 825.000 millones de pesetas anuales, y el refuerzo del plan hasta 2010 a 990.000 millones. Los ministros acordaron repartir los esfuerzos equitativamente entre los 15 países miembros de la Unión, contando con posibles ventajas fiscales. Los países con 11 graves problemas económicos", como Grecia y Portugal, dispondrán de tres años más.El primer informe aparecerá elaborado en octubre y afectará a la energía, industria y transportes, así como a la renovación de los motores de los nuevos vehículos. "Es un proyecto muy ambicioso", dice la comisaria europea de Medio Ambiente, Ritt Bjerregaard, "que permitirá mejorar la calidad del aire en un 65% para 2010".

Si el proyecto prospera, previo beneplácito del Parlamento Europeo, las industrias petrolíferas deberán reducir, a partir del 1º de enero del año 2000, el contenido de azufre de la gasolina de 200 a 150 partículas por millón; y el del benceno -componente cancerígeno- a un 1%. En el gasóleo, el valor del azufre queda fijado en 350 partículas por millón.

Plomo

Quedará, asimismo, prohibida desde la misma fecha la comercialización de la gasolina con plomo. Los países que prueben que esta última limitación les provoca perjuicios económicos podrán solicitar prórroga hasta el 2005, con la condición de que el contenido en plomo no sobrepase 0,15 gramos por litro.Un informe presentado por. el eurodiputado ecologista francés Noël Mamére, calcula que el conjunto de disposiciones representará una carga de 750 a 1.000 pesetas por año para el conductor europeo medio que recorre 12.500 kilómetros anuales.

Algunos de los ministros reunidos en Luxemburgo no se mostraron muy optimistas sobre la aprobación del proyecto por parte del Parlamento Europeo. Los eurodiputados abrieron la batalla el pasado abril pero proponiende valores mucho menores para la reducción de párticulas, tanto en el azufre como en el benceno. Las normas sobre la calidad de los carburantes se encuadran en un amplio programa propuesto en junio de 1996 por la Comisión Europea con el fin de reducir la contaminación atmosférica provocada por los vehículos de motor. Los planes incluyen modificaciones técnicas en los motores, para reducir las emisiones de gases nocivos a través de la instalación de sistemas integrados de diagnóstico; y añaden nuevos procesos de control de las tasas de contaminación de los coches.

La reunión de Luxemburgo ha contemplado una segunda propuesta, que consiste en rebajar para el 2005 las emisiones de dióxido de carbono (CO2), de metano (producidas por la ganadería intensiva y los vertidos) y las de protóxido de nitrógeno (industria química) en un 7,5% respecto de su nivel en 1990. Será presentada por los Quince en la reunión prevista para diciembre sobre el cambio climático de Kioto (Japón).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_