"Orcasitas es mi barrio, y mola"

Más de un centenar de niños de Orcasitas, con edades entre cuatro y 14 años, celebraron este jueves el Día del Libro escribiendo en un papel sus opiniones y vivencias sobre el barrio. A cambio, recibieron un libro, que les firmó el escritor José Luis Sampedro, encantado de estar entre los vecinos y los chavales del sur. "Esta gente es de verdad", dijo entre firma y firma. A su lado, los chicos revoloteaban con sus relatos en la mano. Esto es lo que opinan, de su puño y letra, algunos niños sobre su barrio.Para Pilar Castejón, de 13 años: "Orcasitas es muy grande y, sobre todo, tiene muchos bares y muchas panaderías. Lo que hay de malo es que hay muchos drogadictos y hay alguna que otra pelea. Dan un poco de miedo, pero lo podemos soportar. Hay un instituto al que va mucha gente, y una biblioteca muy molongui a la que voy todos los días a leer. Mi barrio mola mucho".

Otro niño, que se olvidó firmar su escrito, dice: "El barrio de Orcasitas antes no era lo que es ahora, un barrio de pisos altos, jardines y plazas. Antes eran pisos bajos sin electricidad ni agua buena. Los vecinos tuvieron que luchar por tener lo que tenemos ahora. Yo creo que en Orcasitas hay muchos colegios para un solo barrio".

Bernabé Ramírez también echa la vista atrás y escribe: "Antes en el barrio solo había casas viejas en muy malas condiciones, había que ir a por agua a los pozos y no había luz. Pero gracias a las movilizaciones de los vecinos y las protestas se ha logrado mejorar el barrio hasta lo que es hoy día. Ahora toda la gente vive en pisos, hay grandes avenidas y plazas donde poder sentarse y descansar a gusto. Orcasitas es un barrio donde se puede convivir en armonía. Hay muchos colegios, pero de vez en cuando se echa en falta algún cine o lugares donde salir".

Sergio Díaz es más tajante: "En mi barrio hace unos años había gente horrible y ha mejorado mucho, las calles son mejores, hay muchos drogatas, pero lo más bonito es la piscina, y yo estoy muy bien aquí".

Hay otro participante que, a pesar de haber olvidado poner la firma, pone intención poética al relato: "¿Qué es aquello que se ve? Son las casas de Orcasitas, grandes, blancas y bonitas. ¿Y ves puntos a lo lejos? Es la gente que las habita, humilde, sencilla y castiza. ¡Ése es mi barrio! Orcasitas". Sebastián Maroto, de 12 años, lo tiene muy claro: "El barrio de Orcasitas es uno de los mejores comparado con otros; hay bastantes árboles. Los pisos están bastante bien por fuera".

A Cristina Ledesma, de 13 años, le da por la vena consumista y destaca: "Tiene varias tiendas donde puedes comprar sin salir del barrio. Puedes salir a la calle e ir a lugares donde se puede ir a jugar, pero no tienes la seguridad de estar sin problemas. Hay demasiadas personas en este barrio que no van por buen camino".

Ana Belén Sánchez, de 14 años, resalta el pasado del sitio donde vive: "Orcasitas, hasta hace muchos años, fue un barrio obrero donde todos vivían en chabolas. Donde nuestros abuelos quitaron con paciencia el barro para construir un barrio. No había nada y ahora hay muchas cosas".

Por último, el niño Jaime, de 11 años, escribe de la remodelación de Orcasitas: "Tardó 10 años, y todo iba bien hasta que surgieron los problemas por el mal material empleado para construir las viviendas, que empezaron a agrietarse. Entonces los vecinos del barrio empezaron a hacer manifestaciones, y se solucionó".