Parón de TVE en la compra de derechos de antena

La parálisis que sufre TVE está afectando a la compra de derechos de antena de películas españolas. La junta económica, que preside los lunes el director general de RTVE, Fernando López Amor, y que tiene que dar luz verde a la aprobación definitiva de los proyectos, no se reúne desde hace dos semanas. La falta de director de TVE, tras la destitución de Jorge Sánchez Gallo, agrava la situación. En lo que va de año, la cadena pública sólo ha formalizado la adquisición de estos derechos de dos largometrajes, que se encontraban pendientes. Sobre los presentados este año no ha habido ninguna decisión. Los rodajes se resienten, y si no se desbloquea la situación provocará un parón brusco en el cine español, denuncian los productores.

Los productores estaban este año más contentos. Por primera vez habían conseguido en su acuerdo con TVE que se establecieran tres convocatorias anua les, en las que se hiciera pública la selección de títulos elegidos por la cadena pública para la compra de derechos de antena. El 15 de febrero era la primera fecha elegida, y ha pasado con mucha pena y sin ninguna gloria. En el acuerdo firmado por los anteriores responsables de la cadena pública -Sánchez Gallo y Mónica Ridruejo- con la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE), entonces presidida por Pedro Pérez, TVE se comprometió a invertir 2.000 millones de pesetas en cine español. Las otras dos fechas establecidas en este acuerdo para hacer pública la selección de títulos, previamente enviados a TVE, eran el 15 de junio y el 15 de octubre.Pero de momento la inversión brilla por su ausencia. El nuevo director de RTVE, Fernando López Amor, sólo ha dado el visto bueno al gasto de dos películas, que estaban pendientes del año pasado. Las dos agraciadas han sido Memorias del ángel caído, dirigida por David Alonso y Fernando. Cámara y producida por Luis Méndez, en rodaje, y La buena estrella, de Ricardo Franco y cuyo productor es Pedro Costa, ya en fase de montaje. Este último proyecto viene de muy atrás, de un plan bienal de producción presentado por Pedro Costa del que sólo faltaba este filme.

Reuniones aplazadas

Según fuentes del ente, en los dos meses en los que han coincidido en la cadena estatal como directivos López Amor y Sánchez Gallo, nombrado por la anterior responsable Mónica Ridruejo, no han tratado el tema del cine español. Es el director de TVE el que preside la junta de selección de proyectos. Una vez con el visto bueno, su gasto tiene que ser aprobado por una junta económica que preside el director general del ente Radio Televisión Española, en este caso Fernando López Amor, y a la que asiste también el director de TVE. Esta junta se reune todos los lunes, algo que no se produce desde hace dos semanas y, según fuentes de la cadena, es poco probable que lo haga mañana ante la falta de director de TVE.De todos los proyectos que la cadena pública tenía presentados para su estudio, el 90% de ellos han sido rechazados y su rechazo comunicado mediante un fax enviado a los distintos productores. Algunos están todavía pendientes de un último estudio por la junta de selección, y otros -cinco o seis, según fuentes de TVE- han sido escogidos ya, pero están a falta del trámite final de aprobación del gasto. Entre estos últimos se encuentran dos producciones de Fernando Colomo: No me hables de los hombres, que me pongo atómica, de Alfonso Albacete y David Menkes, y Coraje, de Chicho Dunaut, un filme sobre la madre Coraje; una de Cartel: Asesinos, que dirigirá Eduardo Campoy, y el tercer filme de la trilogía de La Cuadrilla: Atilano, presidente.

Sin el documento de TVE de compra de derechos de antena, los productores no pueden acceder a los créditos blancos del Banco Exterior de España (BEX) o al Instituto de Crédito Oficial (ICO), unos trámites que tardan cerca de 40 días. TVE no adelanta el dinero a los productores, sino que se lo abona en el momento del primer pase en la cadena. El parón de TVE, uno de los pilares fundamentales de financiación del cine español, está provocando el retraso en los rodajes de las películas, a las que no les llega la aprobación definitiva del gasto. Directores, actores y equipos, todos ya contratados, están a la espera, y los productores, desesperados.

Por primera vez, TVE está pidiendo a los productores todos los derechos globales de explotación de las películas -el llamado multipase- con la finalidad de alimentar así la plataforma digital a la que se ha adherido (la encabezada por Telefónica) y que promueve el Gobierno de José María Aznar -hasta ahora, sólo pagaba derechos de antena para la emisión en abierto de la película a los 24 meses de su estreno-. Así, en vez de pagar 50 millones o 60 millones por filme, abona ahora entre 70 millones y 90 millones, dependiendo de la negociación que se hace película a película.

El presidente de la FAPAE, Gerardo Herrero, nombrado hace un mes, ha solicitado ya una reunión con Fernando López Amor para intentar desbloquear la situación. "Si no se soluciona pronto se puede provocar una delicada situación de falta de continuidad en el desarrollo audiovisual de nuestra industria", señala Herrero, que teme una detención brusca del cine español. "Se tiene que poner en marcha el acuerdo porque si no muchas películas se tendrán que dejar de rodar este año", advierte.