Hombres, abstenerse

, Sólo para mujeres. El cartel que cuelga sobre la puerta de un despacho de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense es muy claro: "Sala de estudios femenina". Desde el lunes y hasta que acaben los exámenes, el paso a la habitación, donde ensaya la tuna, permanece cerrado durante varias horas, de 10 a 14 y de 16 a 20, a los hombres.

Algunos alumnos lo razonan. "Es que las chicas son más silenciosas para eso del estudio que los chicos, que somos mucho más ruidosos. Y es lógico que ellas, ahora que hay exámenes, aprovechen el poco espacio que hay", justificaba uno de los impulsores de la idea, miembro de la tuna. Pero hay quienes están en contra. "Está claro que nos discriminan por un motivo bastante absurdo", comentaba Luis, de tercer curso. Algunas chicas, por supuesto, están a favor. "Sí que es verdad que nosotras nos concentramos mejor", decía una alumna de tercero.Además, los estudiantes de esta facultad tienen, en plenos exámenes parciales, la biblioteca cerrada por obras y no disponen de una sala para estudiar. "Es lamentable que tengamos que habilitar un espacio reservado para nuestras actividades si queremos estudiar", decían los alumnos.