Morgan Stanley y Dean se unen para formar el mayor banco de inversiones
La economía de EE UU vuelve a registrar otra megafusión, esta vez en el sector de los servicios financieros. El anuncio de la unión del grupo Morgan Stanley y de la compañía Dean Witter & Discoverv, en una operación de 10.200 millones de dólares (1,4 billones de pesetas) mediante intercambio de acciones, tuvo una excelente cogida en Wall Street, que vivió, además, una jornada completa gracias a la decisión de la Reerva Federal [banco central de EE UU] de no Iterar los tipos de interés.
, Morgan Stanley , con oficinas en 19 países, es uno de los bancos de inversiones más fuertes de EE UU. Actúa como intermediario en emisiones de valores, seguros y reaseguros y operaciones de riesgo. También se dedica a la asesoría de fusiones y adquisiciones de empresas.El buque insignia de la sociedad financiera Dean Witter es la tarjeta Discovery, la tercera en importancia en EE UU, con casi 40 millones de clientes. La compañía cuenta, además, con 361 sucursales y unos 9.000 agentes y operadores.
"La combinación de Morgan Stanley y Dean Witter es lo más cercano que puede existir a una fusión ideal", declaró ayer Philip Purcell, presidente del segundo grupo y futuro hombre fuerte de la que se presenta como la mayor compañía de servicios financieros del mundo. Su valor de mercado era de 21.000 millones de dólares el martes, pero tras el anuncio de la fusión la cotización combinada rozó los 23.000 millones (3,1 billones de pesetas).
La fusión, que podría tener un efecto catalizador sobre otras sociedades y grupos financieros, coincidió además con la esperada confirmación de que la Reserva Federal dejaba inalterados los tipos de interés, tanto los que carga a los bancos comerciales (5%) como los que los bancos se aplican entre ellos por los préstamos a un día.
La decisión del órgano monetario, que no ha tocado los tipos desde hace más de un año, confirma que la inflación se considera bajo control y que el temor a las presiones salariales no es suficiente para alterar el precio del dinero.
