_
_
_
_

Berlusconi quiere pactar con D'Alema la reforma del Estado en Italia

Silvio Berlusconi no quiere utilizar el micrófono espía descubierto en su despacho como un arma política, sino como instrumento de paz que acelere el acuerdo que busca con Massimo D'Alema para contener a la Justicia y hacer del Estado italiano una república presidencialista. Lo confirmó ayer en el Parlamento, durante un debate sobre el espionaje que ha sufrido. El secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS) acogió con frialdad las críticas a los jueces, pero apreció su oferta de reformas.

"Las interceptaciones ambientales se han convertido en la novela negra de una mala justicia", dijo Berlusconi, tras insistir en que ése es el marco en que merece ser inscrito el micrófono espía hallado en su oficina. "No se puede renunciar al derecho de que la actuación de la magistratura y de la policía se desarrolle en el respeto más riguroso de las leyes", añadió el líder de Forza Italia, que ayer hubiera debido ser interrogado en Milán como presunto corruptor de policías fiscales que investigaron en Fininvest, su grupo de empresas. Pero Berlusconi no compareció ni lo hará mientras no se falle sobre la recusación que ha presentado contra el presidente del tribunal."La vida republicana atraviesa un periodo oscuro", dijo también el líder de la oposición, antes de advertir que "será difícil cerrar este periodo sin reescribir la reglas" fundamentales del sistema político y constitucional. Y ahí lanzó su oferta de negociación a D'Alema. "Espero que no quede sin respuesta", dijo. "Ningún demócrata tiene interés en dejar las cosas como están ni en premiar a grupos desviados que contribuyen a degradar la situación como pueden, quizás con un micrófono espía".

"Me ha gustado más la segunda parte de su discurso que la primera", replicó D'Alema. Pero dejó la respuesta formal a Berlusconi en manos del responsable de Justicia de su partido, Pietro Folena. Éste dijo que la gran anomalía italiana no son los jueces, sino la extensión de la corrupción, y que ésta haya alcanzado a altas personalidades. También aseguró que no puede existir nada parecido a un frente común de los políticos contra la magistratura. Al ciudadano escéptico hay que ofrecerle un gran proyecto de reformas, añadió tras recordar que el derecho a la intimidad personal "es un valor integrante de la izquierda italiana".

El ministro del Interior, Giorgio Napolitano, constató que, en la actividad investigadora de los distintos aparatos del Estado, "se ha recurrido en medida creciente" a las interceptaciones telefónicas y ambientales preventivas. "De ahí han nacido los problemas", afirmó, antes de anunciar que el Gobierno, y en concreto el Ministerio de Justicia, prepara un "proyecto legal específico" para reforzar la tutela de la intimidad de las personas.

Berlusconi anunció, concluido el debate, que espera poder reunirse con D'Alema el día 25 para debatir un acuerdo sobre las reformas "que deberá tener en cuenta los principios de federalismo y presidencialismo" que el Polo patrocina.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_