El Poder Judicial expulsa a Moreiras por un año y le obliga a dejar la Audiencia Nacional
Miguel Moreiras tendrá que dejar la Audiencia Nacional. El Consejo General del Poder Judicial, por unanimidad de sus 21 miembros y tras hora y media de deliberaciones, acordó anoche expulsarle durante un año de la carrera judicial por una falta muy grave de revelación de secreto en el sumario instruido a Mario Conde por el caso Argentia Trust. El acuerdo, que hoy será notificado al interesado, es inmediatamente ejecutivo, por lo que la plaza ocupada por Moreiras en el juzgado de instrucción número 3 saldrá a concurso muy pronto. El abogado Horacio Oliva anunció ayer que recurrirá la sanción.
El pleno del Consejo considera que Moreiras incurrió en una falta muy grave, prevista en el artículo 417.12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que castiga "la revelación por el juez o magistrado de hechos o datos conocidos en el ejercicio de su función o con ocasión de ésta, cuando se causa algún perjuicio a la tramitación de un proceso o a cualquier persona". El vocal Rafael Fernández especificó que Moreiras cometió esta falta en la entrevista que concedió a Abc el 15 de octubre de 1995, con la que "causó perjuicios al denunciante, a su entorno familiar y a otras entidades".El denunciante de Moreiras fue el intermediario financiero Antonio Navalón, al que el juez atribuyó haber recibido 600 millones de pesetas de Mario Conde para gestionar políticamente exenciones fiscales a la Corporación Industrial Banesto. El acuerdo no expresa si entre las "entidades perjudicadas" por la actuación de Moreiras se encuentra el PSOE, entonces en el Gobierno.
La propuesta que estudió el pleno del CGP.I fue alternativa entre el traslado forzoso de Moreiras a más de 100 kilómetros de Madrid o la suspensión durante un año. Se optó por la más grave tras valorar la naturaleza de la infracción cometida, la innecesariedad de su conducta, la repercusión del contenido de sus declaraciones en otros medios de comunicación y la intensidad de los perjuicios de índole moral causados.
El vocal no confirmó si el acuerdo del pleno se ejecutará inmediatamente, aunque precisó que el Consejo está en condiciones de hacerlo, lo que significaría la inmediata salida de Moreiras de su juzgado en la Audiencia Nacional. El juez tiene dos meses para recurrir en vía contencioso-administrativa y previsiblemente solicitará que la sanción quede en suspenso hasta que se resuelva el fondo del recurso. De aceptarse así por el Tribunal Supremo, Moreiras podría seguir aún en la Audiencia Nacional durante años.
Sin embargo, fuentes jurídicas aseguraron a este periódico que no existe precedente de que el Supremo haya aplazado una sanción de suspensión. En caso de que lo hiciera, podría producirse un problema nuevo si para entonces, como es probable, la plaza de la Audiencia estuviera cubierta, ya que el nuevo juez titular resultaría perjudicado. Moreiras recibirá la notificación hoy, por lo que en cualquiera de estos días podría ser anunciado su cese.
A 100 kilómetros
La sanción se fundamenta en la revelación de datos sumariales a un medio de comunicación. El fiscal José Luis Bueren y el magistrado del Tribunal Supremo que instruyó el expediente, Pablo Cachón, coincidieron en su momento en que la sanción adecuada era la expulsión por un año. Sin embargo, su propuesta fue sustituida por una multa de 300.000 pesetas, lo que provocó un nuevo escándalo en tomo al polémico magistrado. Tras ser revocado este último acuerdo, el nuevo Consejo del Poder Judicial designó ponente al vocal Rafael Fernández Valverde, que propuso una de las dos fórmulas que ayer se debatieron: traslado forzoso a más de 100 kilómetros de Madrid o suspensión de un año. Se optó por la última.Moreiras es removido de la Audiencia Nacional tras haber protagonizado una de las trayectorias más llamativas en esta jusrisdicción, que obligó incluso a suprimir la especialización de su juzgado como organismo encargado de delitos monetarios y a repartir las causas de contenido económico entre los demás jueces centrales de la Audiencia.
Desde el punto de vista técnico, el magistrado ha jalonado su trayectoria de interminables actuaciones sumariales que con el paso de los años siguen sin ser llevadas a juicio. Fue literalmente obligado por la Sección Segunda de la Audiencia a investigar la volatilización de 500.000 millones de las inversiones kuwaitíes de KIO en España, pero tras las primeras rondas de declaraciones, el caso entró, y sigue, en vía muerta. Como los de las facturas falsas del IVA, la descapitalización de Macosa, las cesiones de crédito del Banco Santander y tantos otros.
El encarcelamiento del empresario Benedicto Alfaro en plena boda de su hijo y su ingreso en la cárcel de Carabanchel con el chaqué de la ceremonia fue una de sus más sonadas actuaciones, si se exceptúa la revocación de varios autos del caso Banesto, aprovechando unas vacaciones del juez instructor, Manuel García-Castellón.
También acaparó Moreiras la atención de la prensa por sus fianzas multimillonarias: 8.000 millones al Banco Santander, luego reducida a 3.500 y finalmente anulada; 65.000 millones a UGT por el caso de la cooperativa de viviendas PSV, y 105.000 millones a los responsables de Brokerval. Casos éstos, que como los anteriores, deja abiertos.
