_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Caribe aquí

Madrid está tropical, antillano y sabrosón en las postrimerías de este siglo. Muchos gatos se vuelven mulatos por la noche, se empapan de mojitos, se solazan con daikiris y adoban sus meneos con salsa caribeña. El fantasma de La Lupe recorre de madrugada los garitos del centro. Omara Portuondo ha destronado a Celia Gámez. Manolín, El Médico de la Salsa, imparte recetas calientes en el cuartel del Conde Duque. Compay Segundo y Sus Muchachos reparten a diario por nuestros bares el elixir de la longevidad marchosa. La Vieja Trova Santiaguera arrebata a los jóvenes. Gema y Pavel destapan en el foro el tarro de las esencias mestizas. Orquestas como Havana Conexion o Sociedad Latina provocan sudores sensuales en las salas de baile. Dentro de unos días la plaza de Toros de las Ventas acogerá el Tropical Tribute to the Beatles, con Celia Cruz, Tito Puente y Cheo Feliciano. El mambo, que ya arrasó hace medio siglo, está a punto de nuevo pelotazo.Desde hace unos años, miles de madrileños de toda clase y condición visitan las Antillas, principalmente Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico. Cuando vuelven traen consigo una especie de arrebato tropical que ellos inoculan a familiares y amigos. Poco a poco el virus ha ido calando hasta el punto de que ahora mismo no se concibe a esta ciudad sin los sones caribeños y afrocubanos.

Decenas de bares y restaurantes se han convertido en animadores del sabor tropical y la alegría de vivir. Los músicos han caído rendidos ante el son. Pero el Caribe son muchas islas, cada una de las cuales con su magia propia. Jamaica, que tanta influencia. ha tenido en el pop-rock, lleva ya tiempo representada en dos bares punteros, Big Bamboo y Rasta Too. La Antigua, otra islita antillana, dan nombre al local de moda regentado por el baloncestista José Miguel Antúnez.

Y para animar más la cosa, acaba de publicarse Crónicas caribes (El País-Aguilar) de Miguel A. Barroso e Igor Reyes, Ortiz, un libro fascinante de placentera lectura para los amantes del. surrealismo, el alucine y el asombro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_