_
_
_
_
_
EL PP LLEGA AL GOBIERNO

Un informe del PP cifra en 50.000 millones anuales el coste de abolir la mili

Miguel González

, Profesionalizar totalmente las Fuerzas Armadas españolas y abolir la mili en el año 2000 tendría un coste adicional. de 50.000 millones de pesetas anuales. Así lo sostiene un informe, fechado el pasado 28 de diciembre, que redactaron el responsable de la Comisión de Defensa del Partido Popular, Santiago López Valdivielso, y el asesor del Grupo Popular Ignacio Cosidó, como parte de los estudios previos a la elaboración del programa electoral de las últimas elecciones.

El informe abogaba por incluir en el programa electoral del PP la supresión del servicio militar, con el argumento de que "un ejército profesional es más justo, más económico, más eficaz y mucho más aceptado por nuestra sociedad que el modelo actual sustentado en el reclutamiento forzoso".El PP no se decidió entonces a dar ese paso y limitó su oferta electoral a la reducción de la mili de nueve a seis meses y al aumento hasta 70.000 del número de soldados profesionales. Sin embargo, en su pacto con CiU, los populares han aceptado la supresión del servicio militar en el año 2001, " siempre y cuando lo permitan las necesidades presupuestarias y las exigencias de la defensa".

Según el estudio, "el servicio militar obligatorio podría reducirse a seis meses a finales del año 1998, como un paso previo a su total desaparición, una vez que se hubieran alcanzado los 75.000 soldados profesionales. El reclutamiento obligatorio sería abolido por completo en el año 2000".

El informe propone reducir a 150.000 los efectivos de las Fuerzas Armadas -30.000 menos de los previstos en el modelo vigente- de los que dos tercios serían soldados profesionales, y el resto, cuadros de mando. Para justificar esta reducción recuerda, además de la mayor eficacia de los reclutas voluntarios respecto a los forzosos, el hecho de que actualmente "cerca del 20% de nuestras Fuerzas Armadas está ocupada en dar o recibir formación", por lo que no son plenamente operativas.

El aumento hasta 100.000 de los 31.574 soldados profesionales que había. a finales del pasado año "supondría un coste añadido de 88.406 millones de pesetas anuales". A esta cifra habría que restarle, no obstante, los 10.189 millones que cuestan las retribuciones de la tropa de reemplazo, los 26 . 092 millones dedicados a su alimentación y los 3.717 millones que se gastan en gestionar la objeción de conciencia.

En conclusión, "un ejército profesional exigiría un incremento del presupuesto de Defensa del orden de los, 50.000 millones de pesetas" respecto al vigente. "Esto supondría un. crecimiento en tomo al 5% de nuestro gasto militar", agrega, que ronda el billón de pesetas cada año.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Si se tiene en cuenta, además, la promesa del PP de pagar 30.000 pesetas mensuales a los soldados de reemplazo, la diferencia entre el modelo vigente y el propuesto se reduce a sólo unos 11.000 millones anuales, por lo que, según los autores del informe, "el argumento del coste excesivo del Ejército profesional es una cuestión marginal a la hora de adoptar una decisión política sobre el modelo".

El informe propone profesionalizar las Fuerzas Armadas en tres fases, de forma que en 1998 se hubiera completado la profesionalización del Ejército del Aire y la Armada, así como las principales unidades del Ejército de Tierra. Para ello, sería necesario realizar durante el segundo semestre de este año una convocatoria extraordinaria para contratar 10.000 nuevos soldados profesionales e incorporar otros 15.000 anuales a partir de 1997.

Periodo de transición

Uno de los problemas que se plantean durante el periodo de transición es cómo conseguir que los jóvenes sigan haciendo el servicio militar, con la perspectiva de su abolición a medio plazo.El informe propone tres medidas: "Asegurar el rápido cumplimiento de la prestación social sustitutoria para los que se declaren objetores en ese periodo, incrementar de forma inmediata la remuneración de la tropa de reemplazo hasta las 30.000 pesetas prometidas y ser especialmente riguroso en la concesión de prórrogas al servicio militar".

No obstante, los autores advierten que "la transición del actual modelo de reclutamiento mixto a un ejército puramente profesional requeriría, dada su complejidad, un estudio más extenso y detallado".

El informe rebate el argumento de que la caída de la natalidad impide la instauración de un Ejército profesional, explicando que su viabilidad "está lamentablemente garantizada a corto y medio plazo por la elevada tasa de desempleo juvenil", que llega al 37,5% para los menores de 25 años.

El éxito de las convocatorias de tropa profesional realizadas hasta ahora-65.621 solicitudes para 16.963 plazas; cuatro candidatos por cada puesto- sería aún mayor, en opinión de los autores del estudio, con una adecuada política de incentivos.

El informe considera que "el servicio militar es un hoy un elemento negativo en la valoración [social] de las Fuerzas Armadas", por lo que "no es posible defender que el servicio militar sea en la España actual un factor de integración del ciudadano en su defensa, sino más bien al contrario", como demuestra el alto número de objetores y de insumisos.

Al mismo tiempo, la falta de motivación de los soldados de reemplazo y su breve permanencia en filas hacen que la mayoría de nuestros cuadros de mando militares prefieran un modelo de Ejército puramente profesional. [ ... ] Un ejército algo más reducido, pero mejor entrenado, tecnológicamente más competitivo y mejor equipado puede ofrecer mucha mayor eficacia militar a nuestro país que el actual".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_