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PALEONTOLOGÍA

Se busca ADN de oso de Atapuerca

Miles de huesos de oso, de 300 animales como mínimo, han ido apareciendo mezclados con los fósiles de 32 esqueletos humanos recuperados hasta ahora en la Sima de los Huesos del yacimiento de Atapuerca (Burgos). Unos y otros, osos y homínidos, tienen casi 300.000 años de antiguedad.En los huesos de oso de la especie extinguida Ursus deningeri, se han encontrado ya moléculas de ADN, explicó el investigador Ignacio Martínez Mendizábal en el simposio Atapuerca y Evolución Humana, celebrado la semana pasada en la Fundación Ramón Areces (Madrid). Con los homínidos todavía no han empezado. "Nos lo pensamos mucho; el análisis de ADN es una técnica destructiva -aunque mínimamente porque bastan unos miligramos de hueso- y hay que planearlo todo con mucha precaución", comentó.

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De los análisis de ADN se ocupa el equipo de Antonio Arnáiz (catedrático de Inmunología de la Universidad Complutense). Pero antes de elegir los fósiles, los paleontólogos tienen que estar seguros de que la toma de muestras no afectará a ningún otro tipo de información que pueda contener el hueso.

Lo cierto es que aunque se han encontrado ya restos de ADN en las muestras de oso de la Sima, no se ha demostrado que sea material genético de ese animal, recuerda Juan Luis Arsuaga -uno de los tres directores de Atapuerca- y no se sabrá con certeza hasta que no se descifre la secuencia genética porque podría ser resto de alguna contaminación. "Lo de los osos es muy interesante de por sí, puesto que no se ha descubierto ADN de mamífero tan antiguo, de hace 300.000 años", continúa. Pero si encontrasen material genético en los restos humanos de la Sima, el descubrimiento sería algo excepcional.

"Si tuviéramos, por ejemplo, una zona específica con información del sistema inmunitario", comentó Martínez, "podríamos investigar relaciones genealógicas entre los sujetos fosilizados, conocer su proximidad no ya evolutiva, sino familiar; podríamos hacer comparaciones con nuestro propio ADN".

Por ordenador

Otra línea de investigación de vanguardia utilizada en la Sima es la reconstrucción de los fósiles en ordenador a partir de imágenes de tomografía axial computadorizada, lo que permite cuantificar toda la información y acceder a datos ocultos en análisis convencionales. En esta tecnología aplicada a paleontología el software es lo más problemático, explicaron los expertos en el simposio, donde, se debatieron todos los aspectos de la investigación, desde la datación por paleomagnetismo hasta los estudios de vegetación, fauna y clima del pasado para reconstruir el entorno de aquellos hombres, o de sus tecnologías líticas.Los hombres de la Sima no son la única joya de Atapuerca. A pocos centenares de metros de esa cueva está el yacimiento de Gran Dolina, donde se han hallado los fósiles de los europeos más antiguos conocidos (más de 780.000 años). "Estamos estudiando las relaciones filogenéticas de estos homínidos con otros de Europa, Asia y África. No hemos resuelto aún la cuestión de a qué especie pertenecen", dijo José María Bermudez de Castro, co-director de la excavación.

"Para los científicos del mundo entero es un descubrimiento que por primera vez nos muestra cuál era el aspecto físico de estos antiquísimos europeos", dijo Marie Antoinette de Lumley, del CNRS francés. Ella destacó la importancia de tener "un programa a largo plazo y con buenos especialistas para hacer descubrimientos de esta calidad".

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