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LA FRONTERA ASIÁTICA

Comunista malo,comunista bueno

Pilar Bonet

Borís Yeltsin ha estado en buena forma durante su visita a China y todo indica que ha salido airoso de su misión internacional. Sin, embargo, el presidente de Rusia se olvidó el jueves, durante algunos momentos, de que se encontraba en el extranjero y habló a los chinos como si éstos fueran rusos que han de votar el 16 de junio. En Pekín, ante un selecto auditorio en el que se encontraba la hija del patriarca Deng Xiaoping, Yeltsin explicó que presenta su candidatura a la presidencia de Rusia para evitar que ganen los comunistas."Su victoria supondría la guerra civil y el fin de la reforma económica en Rusia. No debemos permitirlo", exclamó Yeltsin ante un público que estaba íntegramente formado por comunistas chinos. El auditorio guardó un silencio sepulcral, y al final del acto algunos de los asistentes le pidieron a Yeltsin que estampara su autógrafo en el libro Mi padre Deng Xiaoping, que acaba de ser editado.

Al día siguiente, en Shanghai Yeltsin debió darse cuenta de la metedura de pata, y en un pasillo del hotel donde reside dijo a los periodistas que los comunistas chinos son diferentes de los comunistas rusos, ya que los primeros son "pragmáticos" y los segundos "fanáficos".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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