CC OO ratifica el preacuerdo sobre mediación en las huelgas con el voto en contra del sector crítico

El preacuerdo logrado por la patronal y los indicatos sobre mediación obligatoria en huelgas, movilidad y despidos colectivos cuenta ya con el visto bueno de CC OO. El consejo confederal del sindicato lo aprobó ayer, pese a la oposición de Agustín Moreno y del sector crítico que aglutina. La UGT lo respaldará el próximo día 12, mientras que la patronal CEOE hizo gala ayer de una extremada cautela al advertir que el acuerdo definitivo está pendiente de la ratificación en su junta directiva. A falta de esos trámites finales, en los partidos. políticos se considera muy positivo el pacto alcanzado, y el Gobierno asegura que aportará "los recursos humanos y materiales" que le sean requeridos para su aplicación.

Con 90 votos favorables, 10 en contra y 6 abstenciones el consejo confederal de CC OO respaldó ayer el preacuerdo sobre resolución negociada de conflictos colectivos. Agustín Moreno presentó una propuesta alternativa que fue rechazada, en la que planteaba seguir negociando y de esa manera despejar las dudas que en su criterio existen sobre limitaciones al derecho de huelga. De esta forma mostraba su oposición a un acuerdo que empezó a negociar él -como responsable de la secretaría de acción sindical- aunque siempre mantuvo serias reticencias. Por esa razón, la ejecutiva traspasó la responsabilidad de la negociación a José María Fidalgo, secretario de relaciones institucionales, que ayer explicó el contenido del preacuerdo ante el consejo.Fidalgo mostró su confianza en que este acuerdo se pueda ampliar a medio plazo a los conflictos individuales y a los trabajadores de la Administración del Estado. También explicó que está abierto a que lo suscriban otros sindicatos, como los de corte corporativista entre los que citó al SEPLA (sindicato de pilotos), al tiempo que advirtió que, si no lo hacen, darán una imagen de "agentes proclives al conflicto".

Argumentos parecidos utilizó Ángel Campos, secretario de comunicación, para analizar la postura del sector crítico de su propio sindicato. Asimismo aseguró que con su rechazo "pretenden encubrir la nula voluntad de Regar a acuerdos". Las posturas enfrentadas en el seno de CC OO ante el próximo Congreso se manifiesta una vez más en este tema.

El resto de los negociadores lo piensa ratificar este mes. La UGT lo hará el día 12. La CEOE lo llevará a sus órganos directivos el próximo día 16. Ayer difundió un comunicado en el que asegura que todavía es prematuro hablar de acuerdo definitivo, ya que quedan aspectos técnicos por cerrar y aún no está ratificado por su dirección.

Apoyo de Izquierda Unida

Desde el Gobierno y desde Izquierda Unida se considera "muy positiva" la consecución de este preacuerdo. Miguel Gil, secretario general del Portavoz del Gobierno, cree que se trata de "una magnífica iniciativa" y desea que pueda llevarse a la práctica y que el clima de diálogo se extienda a otros ámbitos. Por ejemplo, "a la vida política". En su criterio, se trata de "un hito transcendente para las relaciones laborales. de nuestro país". Asimismo avanzó que "el Gobierno le va a dar cobertura y piensa poner en práctica todas las medidas que le sean requeridas por los agentes sociales para poder aplicar el acuerdo". Es decir, aportará "los recursos humanos, materiales o de infraestructura" que sean necesarios. Alberto Elordi, director general del Inem, dijo que el acuerdo "pone en valor superior la negociación colectiva y encierra un gran futuro".El Partido Popular no emitió ayer ninguna opinión formal. En cambio, Izquierda Unida sí hizo público su respaldo al preacuerdo de los agentes sociales. Francisco Frutos, miembro de la Presidencia Federal de IU y de la corriente de Anguita a la que también se considera próximo a Agustín Moreno, valoró como "positivo" el preacuerdo.

El número dos del PCE indicó que todas aquellas medidas que sirvan para alcanzar un acuerdo favorable para los intereses de los trabajadores entre empresarios y sindicatos será respaldado por su partido. "Me parece bien este acuerdo", añadió Francisco Frutos, "siempre que permita que en cualquier conflicto laboral que surja, ya sea en un proceso de una negociación colectiva o en la crisis de una empresa, los sindicatos y los empresarios puedan alcanzar un acuerdo favorable para los trabajadores que, luego, lógicamente, debe ser refrendado democráticamente por el conjunto de los trabajadores".