Experiencias autonómicas
El País Vasco, Galicia y otras comunidades autónomas disponen de pactos con mecanismos de mediación, aunque en estos casos se trata de procedimientos voluntarios y no obligatorios como el logrado ahora a ni vel estatal. Ante el acuerdo alcanzado en tre la patronal CEOE y los sindicatos CC OO y UGT, ELA STV, central mayoritaria en el País Vasco, recordaba ayer la existencia en Euskadi des de hace más de 10 años del Procedimiento para la Resolución de Conflictos Colectivos (PRECO), "un medio voluntario, rápido y no judicial para resolver los conflictos que puedan surgir en el ámbito de las relaciones laborales". Algo similar existe en Cataluña.ELA rehusó, no obstante, realizar una valoración sobre el acuerdo alcanzado por CC OO y UGT, y establecer comparaciones entre los términos de este pacto y el que está vigente en el País Vasco. El PRECO, -renovado en 1991 con el apoyo de ELA, CC OO y UGT-, posibilita la resolución de diferencias en la negociación o interpretación de convenios en una primera instancia ante una comisión paritaria. Si en el plazo máximo de 30 días no se alcanza un acuerdo, queda abierta la vía para alcanzar una solución a través de la conciliación, la mediación o el arbitraje.
"El PRECO es un instrumento fundamental para la negociación colectiva y supone un paso importante en el camino hacia la consecución de un marco vasco de relaciones laborales", según ELA.
La Converxencia Intersindical Galega (CIG) expresó su coincidencia básica con el proyecto, aunque señaló que deberían matizarse algunos aspectos para evitar que entre en colisión con los sistemas de arbitraje que ya existen en varias comunidades autónomas, entre ellas Galicia, informa Xosé Hermida. "No queremos que vacíen de contenido nuestro propio acuerdo", señaló Luis Burgos, secretario de Relaciones Institucionales de la CIG, "cuando se trate de un conflicto de ámbito provincial o autonómico, aunque se refiera a un convenio colectivo estatal, es más operativo que siga actuando el mediador autonómico". Burgos afirmó que su sindicato está muy satisfecho de los resultados del Acordo Galego de Arbitraxe, firmado hace ya cuatro años. "El problema es que se recurre poco a él, por falta de hábito", explicó Burgos, "pero en los casos en que se pone en marcha el mecanismo, el porcentaje de éxito es muy alto".
