Los partidos piden la unidad de todos los demócratas para hacer frente a los asesinos

Los partidos hicieron ayer un llamamiento a la unidad de, los demócratas contra ETA. José María Aznar declaró que "éste es el momento de evitar equívocos y demostrar a los asesinos que todos los demócratas estamos más unidos que nunca". "Su único futuro será el cumplimiento estricto de las condenas que les impongan los jueces", añadió. El PSOE pidió la "unidad de los demócratas, el respeto a los pactos de Madrid y de Ajuria Enea, y la no utilización partidista de hechos tan dolorosos". Por parte de IU, Rosa Aguilar dijo que los demócratas deben esforzarse en "ganarle el pulso a la violencia".

El secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, dijo que "no queda más remedio que reconocer que la cruda realidad de ETA se impone a través de es tos atentados". En referencia a las inciativas nacionalistas de diálogo con el entorno de ETA, añadió: "Esto debería sensibilizar a quienes con el paso del tiempo se olvidan de quiénes son, como actúan y qué buscan estos terroristas cuando actúan criminalmente contra ciudadanos pacíficos".En el mismo sentido se pronunció el líder del PP vasco, Jaime Mayor Oreja, para quien el atentado "vuelve a poner de manifiesto que ETA y KAS sólo hablan de verdad con los coches bomba y las pistolas. Lo, demás es pura especulación, ingenuidad y puro voluntarismo". "Ojalá todos, absolutamente todos, aprendamos la lección", añadió Mayor Oreja, para quien "no hay atajos en la lucha contra el terrorismo. Las estrategias de diálogo. están derrotadas de antemano".

El presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, manifestó que "ETA es una banda que hay que combatir con medios policiales altamente cualificados". El jefe del Ejecutivo gallego, Manuel Fraga, pidió que "de una vez se actúe con mayor eficacia contra el terrorismo".

El secretario general de la OTAN recientemente designado, Javier Solana, afirmó: "Trataremos de perseguirles hasta donde estén. Acabaremos con ellos".

La presidencia de Izquierda Unida calificó el atentado de "barbarie de asesinos", lamentó la "sangre inocente vertida por la vileza de seres sin principios" y pidió que el pueblo "responda con contundencia democrática".

En el País Vasco, el lehendakari, José Antonio Ardanza, expresó su "condena rotunda y tajante sea quien haya sido. Es una brutalidad más". La dirección del PNV manifestó que los medios de los etarras "empañan los fines" que esgrimen. Eusko Alkartasuna habló de "locura fundamentalista" y Unidad Alavesa afirmó que "es imposible la paz y la recoinciliación con muertos encima de la mesa". La coordinadora Gesto por la Paz pidió a la ciudadanía que "no descanse" en pedir el fin de la violencia porque ETA "va a seguir matando". Para hoy ha convocado 150 concentraciones de protesta. La organización Bakea Orain [Paz Ahora] afirmó que los etarras pretenden desestabilizar el país.

El Congreso se sumará hoy a la condena del atentado. El presidente, Félix Pons, preparó una declaración institucional que aprobará el pleno que se reúne esta tarde. Es posible que el pleno del Congreso guarde hoy un minuto de silencio y que una representación parlamentaria se sume a la manifestación que previsiblemente se organizará por iniciativa de los vecinos de la zona afectada por el atentado.

El fiscal del Estado, Carlos Granados, declaró: "Los profesionales del Derecho tenemos que reaccionar con las armas que éste nos da".