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Entrevista:

Jonás y la ballena

Intercambiamos experiencias y chucherías, de cardiópatas. By pass, infartos, válvulas, necrosis... Con un año de diferencia nos atendió el mismo equipo del Hospital Clínico de Barcelona. Me dice que si fuese creyente se tomaría su infarto como un aviso del cielo: se quitó del tabaco, tres días a la semana realiza una tabla de gimnasia con pesas, se ha convertido en un andarín, hasta cree haber rejuvenecido. Le felicito cordialmente, nunca mejor dicho, y para continuar por territorios viscerales le pregunto: ¿tiene usted una hipótesis del GAL?Julio Anguita la tiene.

Respuesta. Estoy convencido de que el impulso, el ¡hágase!, el acuerdo, o el silencio expreso, son de González. Parto de la lógica de los hechos. Conquistan el Gobierno en 1982, se ha abortado el golpe de Tejero, pero ¿cómo?, ¿a qué compromisos llegan las fuerzas políticas? Me han insinuado que no soy respetuoso con los compromisos adquiridos entonces por Carrillo en nombre del PCE. Allá Carrillo con sus compromisos. En 1982, el PSOE recibe 11 millones de votos y dice que va a modernizar España. Para mí, modernizar es desarrollar la Constitución e imponer el respeto a los derechos humanos, y eso conlleva un enfrentamiento con lo que queda de los aparatos de Estado regresivos y franquistas. No lo hacen. No aprovechan la fuerza del voto. ETA sigue matando y les reclaman que hay que oponerle guerra sucia, y así se hace, utilizando aparatos habituados a la chapucería impune. Fondos reservados. Juergas. Mercenarios. Casino de San Sebastián. Aquello era Jauja. El antiterrorismo daba dinero a unos cuantos. Cuando se enteran de que se están cometiendo barbaridades, Lasa y Zabala, por. ejemplo, por acción u omisión, ya están pringados. González es muy inteligente, muy intuitivo, pero ahí falló. Se enfeudó con las viejas prácticas. Los cadáveres le resucitan.

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Pregunta. ¿Cómo se explica que fiche a Garzón para que haga la catarsis, luego se desentiende de él y ficha a Belloch y su equipo para que la prosiga? ¿Quiere autocastigarse?

R. Hay dos Felipes contradictorios. Domina el que responde a un falso concepto de sentido de Estado. Pero también trata de buscar la catarsis interior, la inocencia perdida.

P. Me sorprende tanto conocimiento sobre personalidades escindidas. ¿Será también el problema de Anguita? No, me contesta, pero es su obligación saber de qué pie calza la competencia. Le recuerdo que por muy esquizofrénico que sea, González ha ganado varias elecciones y conserva una esperanza de voto en torno al 30%, y que eso implica el fracaso, de sus alternativas, sea el PP o IU.

Por qué no aprovechamos más el desgaste del PSOE? Hay varias causas. Propias y ajenas. Cuando aparece Izquierda Unida se autoobligaba a nuevas formas de trabajo: la elaboración colectiva de los programas, apertura de asambleas abiertas hacia la gente del entorno, del barrio. Siguieron las viejas pautas de conducta, los viejos prejuicios trasladados desde el PCE, por ser el PCE mayoritario en IU, pero también viejos vicios de otros. Virtudes y vicios: el tacticismo más inmediato, el coyunturalismo, las divisiones internas, el confiarlo todo a lo que está escrito en los papeles. Izquierda Unida no se ha movilizado. Yo Hamo movilizar, y me duele la boca de explicarlo, no sólo a la ocupación callejera, sino también a informar, concienciar, participar, debatir, elevar el nivel de conocimientos. Ahora vamos a intentarlo, con informaciones concretas. Con 30 fofletos informativos sobre temas fundamentales, desde el problema económico hasta la ley electoral. Quinientos o seiscientos cuadros de IU van a ir por toda España debatiéndolos, desde la asamblea de base hasta las aulas universitarias, sin dejar de repartirlo por la Puerta del Sol, por citar un lugar concreto. Pues bien, eso no se hizo. Como no se hizo un análisis suficiente de lo que significa la caída del muro de Berlín, y que no puede reducirse a si se disuelve o no se disuelve el PCE y a que nos vayamos, todos a la casa común. Somos responsables de una aplicación timorata de una política nueva en el contexto de los años boyantes del PSOE: del 86 al 90. Yo mantengo el mensaje radical porque es la única manera de que suene. Estoy dispuesto a cambiar de métodos, de lenguaje, pero de contenido para nada. La gente que defiende el sistema sabe que, somos así, y no nos da cancha. A nuestra oposición sin concesiones se la tilda de catarsis a la griega, en complicidad con el PP. Trini, mi secretaria, está recibiendo desde las elecciones municipales cartas urgentes de personas en torno a los 70 años que en un 90% re chazan cualquier complicidad con el PP, porque, me escriben... "los cementerios están llenos de socialistas y comunistas". Eso pesa. Es como cuando Gog, el personaje de Papini, habla de que los muertos pesan sobre los vivos. Yo sé que el PP es la derecha y que tiene en provincias y en pueblos elementos claramente fascistas, por supuesto que ya lo sé. Como sé que el socialismo felipista es un espejismo. Como también sé que UGT, a pesar de los pesares, vota mayoritariamente PSOE, así como una parte no despreciable de Comisiones Obreras. Votan a una política que han combatido en, huelgas , generales, y es que la ideología puede mucho y estos supuestos sindicalistas apolíticos son más políticos que la leche, y el catecismo pasa por encima del voto de la razón. Combaten una política por sus efectos pero participan de los principios que los causan. Toma competitividad. Toma construcción de Maastrich. Hay una profunda contradicción entre lo que se dice y lo que se hace en el seno de la propia cultura de la izquierda.

P. Difícil movilizar sin militancial sacrificadas como las de la clandestinidad. En cambio, sí ha aparecido voluntariado social en tomo al ecologismo o al pacifismo. Las grandes formaciones políticas se valen de aparatos carísimos e IU no puede costearlos. Anguita no ve otra salida: hay que movilizar a la izquierda.

R . Ayer estuvimos en una manifestación de 40.000 a 50.000 personas, por lo bajo, o 100.000, por lo alto. Pero movilizar no es sólo eso. Ha habido fallos; para empezar, de la propia dirección, cuando no se ha hecho lo que se ha dicho: abrirnos a la, sociedad. Aquí hemos estado presos por tonterías como las luchas de las listas electorales. Para trasmitir nuestra política no podemos contar m competir con los medios de comunicación. Buena parte de nuestras propuestas son no sólo ideológicamente irreprochables, sino técnicamente sólidas. Ahora mismo en IU tenemos una de las mejores áreas económicas de España. En una semana convoco más de 100 economistas de talla, vinculados con los ministerios, con el Banco de España. El problema es volver a movilizar información fundamenta4 recuperar un tempus pausado para influir en el tejido social.

P. Usted tiene muy pocas posibilidades de controlar su mensaje mediático y de modificar los tópicos establecidos. Usted será el califa de Córdoba por los siglos de los siglos. Para una masa social amplia usted da una imagen positiva, incluso más positiva que la de IU, pero en sectores socioculturales más críticos, fundamentalmente entre los profesionales, aparece como el ogro gramático que siempre está pegando broncas. Si IU quiero dar ese sorpasso al que tantas veces se refiere, necesita atraer a un amplio tejido social progresista. Otro aspecto negativo es que el tope de crecimiento de IU se relacione con su identificación con e PCE y, ciertamente, IU no puede prescindir del PCE, su parte más activa y determinante. Ha conseguido detener la caída en picado de la izquierda más allá del PSOE pero, ¿usted y el PCE no fijan los límites de la expansión de IU?

Vamos a ver. Sigo siendo comunista. ¿Una formación política tiene que mutilarse para satisfacer a los que quedan fuera? ¿No es mejor, con mejores métodos, con mejores imágenes, con otros dirigentes si es preciso, tratar de convencer? Por el primer camino se va a la cínica dialéctica del mercado: modificar el producto para que agrade. Yo siempre he sido, desde mis tiempos de Córdoba, objeto de amores y de antipatías radicales. Pero le voy a argumentar, a la espera de que no escriba: Anguita va de profeta, que estamos en tiempos de profecía.

P. Trataré de dulcificarlo en el titular. Me da permiso para hacer lo que quiera, pero aclara el sentido de profético. No se trata de la adivinación de los hombres verdes, sino de la denuncia de las quiebras sociales y morales para hacerlas evidentes a los demás. Esa ha sido la función tradicional de la izquierda, incluso antes de llamarse izquierda. Hay que señalar con el dedo lo que está mal aunque nos corten el dedo. El lenguaje profético significa señal, invita a cambiar, y esto no gusta; de ahí tanto hostigamiento. Los profesionales, mucho hablar de corrupción, injusticia, paro, precariedad, pero que no les toquen el status. Hay que recordarles que

cada ciudadano no puede tener chalé con piscina y que hay que democratizar la riqueza.Tal vez su discurso debiera modificarse en el continente. Se puede ser profeta, pero no es necesario parecer un profeta enfadado.

R. He vuelto de vacaciones más relajado, y al observar mis últimas entrevistas filmadas me autocontengo. Es difícil. Soy temperamental.

P. ¿Qué sentido tiene militar en un PC a la vista de los referentes culturales, políticos, económicos dominantes en el mundo entero?

R. Precisamente porque esos referentes merecen ser cambiados.

P. Ese es el sentido que podía tener la Liga de los Comunistas en el siglo XIX. ¿Volver a empezar a alertar sobre el desorden capitalista?

R. Marx veía el comunismo como un movimiento. En el año 1982 yo planteé en el Partido Comunista de Andalucía la necesidad de un movimiento más amplio que el PCE, lo que se llamó Convergencia por Andalucía; siempre vi a los comunistas como un movimiento dotado de cosmovisión, capaz de dinamizar una izquierda más amplia. Lo que no veo es un PC que concurra a las elecciones, que tenga un programa coyuntural. Los comunistas han de proponer cambiar las cosas.

P. No. No. No. Rechaza. El PCE no es el resto del naufragio de tina vieja cultura y Anguita ha encontrado viejos camaradas abiertos al cambio y jóvenes fundamentalistas. Hay que gastar dinero en formar, no en adoctrinar, mediante cursos abiertos a gentes que no tienen por qué ser comunistas. Relanzar la FIM (Fundación de Investigaciones Marxistas) y abrirse al mensaje ecológico que ha perturbado aquel mecánico optimismo del crecimiento marxista.

R. Se está intentando, Manolo, pero esto no es Hollywood.

Transformar la realidad va para largo y cada cuatro años hay elecciones.

R. Entre los garbanzos de cada día y la cosecha de futuro hay un punto equidistante. A veces me exaspero porque mi vida se escapa y la progresión es lenta. Año 1989: 17 diputados; año 1993: 18 diputados. Hubo allí el tirón bipartidista y algo tuvo que ver mi infarto. Elecciones autonómicas: hemos subido un millón de votos. Elecciones europeas: llegamos al 14,3%. Subimos pero no lo suficiente. Yo no seguiría de coordinador general si para acelerar esa subida tuviera que hacer operaciones cosméticas que afectasen lo que considero fundamental.

P. Dentro de IU hay tres expectativas constantes: una es el "sorpasso", es decir, convertirse en principal alternativa de izquierdas. Creo que se ha puesto el listón a destiempo. Se tendría que haber esperado para hablar de "sorpasso", porque al no producirse puede crear frustraciones. Otra expectativa es la que desde IU pide un encuentro con el guerrismo y con Izquierda Socialista para ir hacia una formación política de socialistas auténticos y justos.

Finalmente, la expectativa abandonista, partidaria de meterse en el PSOE y así coincidir con la mayoría socioelectoral de izquierda. Día siguiente de las próximas elecciones: el PSOE resiste y permanece en el 28%, 29%, 27%: se acabó el "sorpasso" y la urgencia de cambio en el PSOE.

R. Cuando formulamos lo del "sorpasso" no lo hacemos desde una perspectiva de inmediatez electoral.

P. Insisto en que ustedes no controlan su propio mensaje. Lo que llega al mercado de la información es: IU quiere sobrepasar al PSOE.

R. A mí, que los medios de comunicación no se enteren o lo manipulen me importa menos, el problema es que algunos dirigentes de Izquierda Unida no lo entiendan y lo votan sin entenderlo, y después de las elecciones, como no se han conseguido los objetivos que las encuestas nos atribuían, dicen que el "sorpasso" ha fracasado'.

Yo eso se lo puedo aguantar a Antena 3, o a cualquier equivalente, pero a gente de la dirección no, porque esa dirección ha debatido como ninguna otra y delante de los medios de comunicación, que esto no lo hace nadie. Yo veo el "sorpasso" como el resultado de volver a la sociedad para marcar el horizonte de una izquierda real secuestrada por la política felipista. La cultura mediática está condicionada por el "o blanco o negro", pero los dirigentes de IU no. Quizá la palabra "sorpasso" sea impropia.

P. En Italia significaba que el PCI sobrepasara a la democracia cristiana y, su vez, Craxi pretendía el "sorpasso" con respecto al PCI.

R. Jamás lo entendí como "sorpasso" electoral inmediato. Vayamos a la segunda cuestión: la izquierda social. Procurar buenas relaciones con los socialistas. Una breve historia. En 1990, en la tribuna del Congreso se le ofrece a Felipe González documentada colaboración, basada en puntos concretos. Callada por respuesta.

Llegan las elecciones del 93, Paco Frutos va a hablar con Felipe, yo estoy entonces convaleciente, le plantea una salida por la izquierda para evitar la derechización a manos de Convergencia i Unió. Felipe se casa con Pujol. Miembros de IU-Iniciativa per Catalunya colaboran con socialistas en debates e incluso en la revista Temas para Debate, dirigida por Tezanos. ¿Cenas con Santesmases, con De la Rocha? ¿Y después qué? A mí se me ha planteado hablar con Alfonso Guerra, pero yo esperaba que Alfonso Guerra diese una señal, ante el problema de mercado laboral, por ejemplo. Tengo 53 años, me queda muy poquito.

No quiero perder el tiempo. ¿Sentarse? Cuando quieran, pero sentarse para algo. En IU hay socialdemócratas y nuestro programa es socialdemócrata, aunque yo sea comunista. Luego quedan los que usted ha llamado abandonistas, que, tal vez, no se van al PSOE por fidelidad a su propia memoria, a su propia trayectoria, pero piensan: coño, ¿qué hago yo aquí si no voy a modificar nada porque no estoy en un instrumento de poder? Les comprendo y les invito a que asuman la auténtica dimensión del tiempo que vivimos. La izquierda ha sido derrotada, la caída del muro de Berlín ha sido utilizada propagandísticamente. Cayó por sus errores, pero también lo tiraron. El día de la caída del muro de Berlín, el menos impresionado era un servidor. Había caído dentro de mí hace tiempo.

P. También para la mayoría de los comunistas españoles o italianos, pero tanta lucidez previa no mejora el balance: una ofensiva cultural neoliberal omnipresente, la parálisis socialdemócrata, la difícil resituación del poscomunismo. La mundialización de la economía, con la imposibilidad de oponer alguna operatividad internacionalista al capitalismo multinacional. Anguita dice que IU e Iniciativa per Catalunya tratan de conectar con formaciones políticas afines, la de Cárdenas en México o Lua en Brasil. En Europa es difícil reconducir un internacionalismo transformador hasta que no se aclare la II Internacional. Todo es y va para largo.

R. Pero o combato o me rindo. No soy un numantino. No me autoengaño.

P. ¿Para usted sigue siendo válida la fórmula berlingueriana: partido de gobierno y de lucha? Gobernar para transformar, sin, descuidar la presión social. Usted anuncia ahora movilizaciones, movilizaciones, movilizaciones... Por cierto, ¿por qué repite siempre tres veces las cosas: Constitución, Constitución, Constitución... Programa, programa, programa... ¿Reflejo del sanctus, sanctus, sanctus?

Si repitiendo las cosas tres veces aún hay quien no las entiende...

P. Reclama movilizaciones, pero no tiene buenas relaciones con movimientos sociales determinantes; por ejemplo, CC OO.

R.Nunca me he quejado porque compañeros de CC OO, miembros del PCE o de IU se hayan reunido para influir en el PCE o en IU. En el PCE, y perdóneme ahora la metáfora, está decretada la pena de muerte para aquel que intente organizarse para el entrismo, sea en CC OO, sea donde sea. Pero un comunista lo es en el PCE y en CC OO. En el seno de la clase obrera y en sus sindicatos hay una lucha ideológica sin tregua. Mis relaciones con Antonio Gutiérrez, ni buenas ni malas. No creo que para entenderse o desentenderse haya que estar todos los días comiendo juntos. ¿Que desde aquí se está moviendo la silla a Gutiérrez? Lo niego. Que se demuestre. Hay un debate, y cuando el debate se dio en el PCE, miembros de CC OO opinaron. ¿Por qué no pueden defender sus posiciones en CC OO gentes que también están en el PO. Tenemos que decir que no a vuestro concepto de competitividad, compañeros. ¿Eso da miedo?

Usted ha dicho que la derecha económica quiere reducir a UGT y CC OO a sindicatos de servicios. Tanto Méndez como Gutiérrez se me han declarado partidarios de sindicatos sociopolíticos.

R. Cuando ellos dicen sociopolíticos, ¿de qué está hablando? Yo entiendo como sindicato sociopolítico aquel que tiene un modelo alternativo de sociedad. UGT y CC OO han asumido la competitividad como diosa madre, y el mercado como instrumento milagroso.

P. No les veo yo tan sumisos a la tesis de la competitividad y sí muy críticos con la productividad real del capital en España.

R. En los documentos sindicales aparece la palabra competitividad y apuestan por la recuperación. ¿A costa de qué? ¿A costa de la libertad salvaje de las reconversiones industriales y de la depredación universal de los mercados de trabajo? A mí me Regó a decir Rubalcaba "es que el señor Anguita no cree en la recuperación". Dios mío, cuestión de fe.

Pues soy ateo. El problema no es que crea o no en la recuperación. Veamos sus resultados en el mercado de trabajo.

P. ¿Los sindicatos son entreguistas?

R. No anatemizo, pero o son sociopolíticos, en el sentido que he explicado, o asumen el modelo existente y tratan de sacar la mejor, tajada posible. Y ese camino lleva a firmar acuerdos que implican retroceder, porque el sistema se envalentona y se impone.

P. Pero los sindicatos, con toda su fragilidad, parecen más presentes en la conciencia social que los partidos de izquierda. Igual puede decirse de los jueces, de algunos líderes de opinión o de grupos de presión. Son más determinantes que los partidos políticos.

La democracia semeja un rito inoperante que sólo se anima cuando en el Parlamento se representa alguna tragicomedia importante. ¿Se debe a la desidia por tanto escándalo o al inicio de un cansancio democrático de fondo?

R. Se han reducido bajo mínimos los mecanismos de participación. La democracia puede convertirse en un rito hueco y la concentración de medios de información reduce la libertad de expresión.

A Anguita le subleva que no fuera noticia que el Parlamento aprobara por aplastante mayoría la condena de las pruebas nucleares francesas y chinas y que sólo sea noticia que él baje de su estrado a pegarle un capón, es un decir, a Felipe González. El día en que atentaron contra Solana en Bosnia, las televisiones trataron mucho más de la alucinante reunión de los presidentes de los clubes de fútbol, que más parecía una reunión de gánsteres. El poder mediático promociona una cultura de náuseas.

P. Quizá, cuando vuelva la derecha al poder habrá un rearme cultural. Volverán a estar de moda la ética y la estética de la resistencia.

R. Maldita la gracia, con la ocasión que se perdió en 1982. Estos señores se marcharán del poder después de haber desertizado la cultura de izquierdas y dejando las televisiones en manos de las derechas.

P. Usted ha dicho: "El problema de los comunistas españoles es el PSOE". ¿Complejo de PSOE o es que el PSOE ocupa un territorio excesivo?

R. El PSOE, conducido por Felipe González, ha desvirtuado la función de la izquierda. Desde los tiempos de Carrillo se especula por parte de muchos comunistas sobre el bloque con el PSOE o el retorno a la casa madre. Cuando tú vuelves a la casa madre ya no eres el mismo, y la casa madre no la reconoce ni la madre que la parió.

P. Parte del tejido electoral socialista nunca dará el paso hacia IU.

Cuando desaparecen las estrellas percibimos su reflejo durante muchos años. El PSOE socialdemócrata ya no existe. Es un espejismo. El que vota PSOE está votando la reforma del mercado laboral.

P. O sea, el que quiera votar socialdemocracia ha de votar IU.

R. Si quiere un programa socialdemócrata sí. Pero ese programa, Manolo, en la España de hoy es casi carbonario.

P. Cuando le digo que tal vez IU crecería si junto a Anguita, el profeta airado, aparecieran otros líderes más cariñosos, me explica parte de las razones de su irritación. Proceden de los que se le acercan como pelotas criticando a González y luego le votan. A ver si González va a ser el culpable de todo. ¿Y el resto de parlamentarios del PSOE que se tragan su política? Le recuerdo al señor coordinador general la parábola de Adam Shaff aplicada al estalinismo: "¿Quién era más responsable: Calígula nombrando procónsul a su caballo o el Senado que se lo toleró?".

R. Cierto. El felipismo lo pudre todo, pero es injusto que sólo uno se lleve las hostias. Algún día voy a tener que salir en defensa de Felipe.

Le aconsejo que lo haga después de las elecciones. Que tenga la paciencia de Jonás, profeta que amenazó a Nínive con la destrucción por sus pecados. Arrojado al mar por unos marineros que le consideraban un cenizo, Jonás fue engullido por una ballena excelente persona. Lo devolvió a la playa. Jonás cumplió su misión y Nínive su castigo.

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