Dos presuntas etarras, puestas en libertad al cumplirse el plazo máximo de prisión preventiva
Las presuntas etarras Ainhoa Crespo Igareta y María Eugenia Muñagorri fueron puestas en libertad el miércoles, al cumplir cuatro años de prisión preventiva sin que las autoridades judiciales hayan fijado aún fecha para la celebración del juicio contra ambas, según fuentes penitenciarias. Estos medios han expresado su malestar por la repetición de casos como el de Crespo. y Muñagorri por la tardanza de los jueces en instruir las causas contra supuestos activistas de ETA.
Crespo y Muñagorri fueron detenidas en 1991 dentro de una operación policial que terminó con la muerte a tiros de los presuntos etarras Iñaki Ormaetxea, Jokin Leunda y Patxi Iztiar en un chalé del barrio donostiarra de Morlans.
Muñagorri, concejal de San Sebastián, fue presuntamente captada en 1988 por el dirigente etarra José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, y posteriormente albergó a miembros de ETA, según las investigaciones de la Guardia Civil. Muñagorri se entregó tres horas después de iniciarse el tiroteo en el que murieron Ormaetxea, Leunda e Iztiar.
Crespo fue detenida el 17 de agosto de 1991 junto con nueve personas más sospechosas de formar parte de la infraestructura del comando Donosti.
