El etarra Soares confiesa su intervención en 29 asesinatos
El etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa, de 42 años, ingresó ayer tarde en la prisión de Soto del Real (Madrid), horas después de haber sido deportado desde la República Dominicana tras haber reconocido sin paliativos su participación en 29 asesinatos durante su pertenencia al comando Madrid entre los años 1986 y 1987. Soares Gamboa llegó sobre las 11 de la mañana de ayer al aeropuerto de Madrid-Barajas custodiado por tres policías españoles que acudieron a buscarle a la República Dominicana. Hace un mes había pedido su reinserción, a través del consejero de Interior vasco, Juan María Atutxa, tras reconocer que la vía de la lucha armada es "una vía muerta". El propio presidente dominicano, el anciano Joaquín Balaguer, intervino para acelerar los trámites de deportación del etarra, quien había tenido que ser separado de los demás compañeros que residen en ese país.
El etarra fue trasladado a la Audiencia Nacional, donde prestó declaración ante el juez Baltasar Garzón. Según fuentes jurídicas, reconoció su participación en los 29 asesinatos en los que estaba imputado por la justicia e, incluso, confesó su participación en otros hechos de los que no estaba encausado. Entre éstos, señaló el asesinato frustrado del entonces fiscal general del Estado, Luis Burón Barba, en 1986.
El ex activista del comando Madrid permanecía desde 1989 en la República Dominicana, a donde fue trasladado desde Argelia en un avión del Ejército del Aire tras el fracaso de las conversaciones de Argel mantenidas con representantes del Gobierno español. Su repatriación a España se ha producido en calidad de deportado y no por el procedimiento de extradición.
Cansancio
Tras llegar a Madrid, Soares Gamboa compareció durante apenas 45 minutos ante el juez Garzón, el cual se limitó a una primera toma de contacto, debido a que el activista de ETA dijo encontrarse bastante cansado tras su viaje desde Santo Domingo, tanto que incluso llegó a dormirse en los calabozos de la Audiencia Nacional.
Pasadas las 17.30 horas, el juez Garzón retomó la declaración. El terrorista estaba acusado por la policía de numerosos atentados en los que murieron 29 personas y resultaron heridas otras 121. Desde 1985 formaba parte del comando Madrid y en 1986 participó en el atentado con coche bomba perpetrado en la plaza de la República Dominicana de Madrid que causó la muerte de 12 guardias civiles y en otro que mató a otros cinco agentes en la madrileña calle de Juan Bravo.
También confesó su participación en el asesinato del vicealmirante Faustino Escrigas, según informaron fuentes jurídicas.
El juez Baltasar Garzón actuó en este caso en sustitución del titular del juzgado central de Instrucción número 1, Carlos Bueren, que se encuentra de vacaciones.
