ETA asesina de un disparo en la cabeza a un brigada del Ejército en San Sebastián

Un tiro en la cabeza disparado por la espalda acabó a las 14.30 de ayer con la vida del brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría, de 37 años, casado y condos hijos. El crimen fue en San Sebastián, a 500 metros del cuartel, de Loyola, donde trabajaba la víctima. El asesino y sus dos compañeros huyeron en un vehículo Fiat Tipo que fue localizado por la Ertzaintza en el paseo del Urumea de la capital donostiarra. El gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jáuregui, atribuyó el atentado al comando Donosti de ETA, el mismo que el 23 de enero mató al dirigente del PP Gregorio Ordóñez.

El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, colocó la bandera de la ciudad a media asta en el balcón del Ayuntamiento. Todos los partidos, salvo Herri Batasuna, condenaron el crimen. La Coordinadora Gesto por la Paz difundió un comunicado en el que afirmaba que "ETA ha iniciado su particular campaña electoral"."Un sonido seco y ente corriendo. Éso es lo único que he oído y he visto", manifestaba con el rostro desencajado la empleada de un bar próximo al lugar donde cayó muerto el militar, en la calle Sierra de Aralar. Numerosos vecinos se congregaron en la zona, ya que la víctima era una persona muy conocida. Mariano de Juan llevaba 18 años destinado en el País Vasco y 10 en San Sebastián, donde mantenía estrecha relación con gente vinculada al deporte.

"!No puede ser, si es mi entrenador!" exclamó un joven de Loyola cuando vió el cuerpo sobre la acera. El brigada era secretario de la Federación Guipuzcoana de Patinaje y entrenaba al equipo senior de hockey sobre patines del Sagrado Corazón de Mundaiz, que se encuentra en primera B. "Estoy conmocionado, era una persona muy voluntariosa dispuesta a echar una mano en cualquier momento y le encantaba el deporte", indicó un portavoz de la Federación guipuzcoana de Patinaje. Cuando murió llevaba un chándal y zapatillas deportivas.

De Juan estaba destinado en la oficina de reclutamiento para el Servicio Militar del cuartel de Loyola. "Tomaba las precauciones habituales, como las que adoptamos todos los militares que vivimos aquí, pero si quieren matarte encuentran el momento", indicaba un compañero del fallecido.

De Juan había recorrido la mitad de la distancia que separaba el cuartel de su domicilio cuando le dispararon. Testigos del suceso manifestaron que dos personas se le acercaron por la espalda y una de ellas le disparó en la cabeza. Los asesinos huyeron acompañados de un tercer terrorista en un Fiat Tipo blanco matrícula SS-1359-AD. La placa' había sido robada en San Sebastián de un Opel Corsa el 30 de marzo.

Los terroristas abandonaron el coche en el Paseo del Urumea, al que se llega en poco más de más de cinco minutos desde el lugar del crimen. Agentes de la Ertzaintza trataban de localizar en el vehículo, en el que no había explosivos, alguna huella para identificar a los etarras. En el lugar del atentado fue encontrado un casquillo de bala SF9 milímetros Parabellum.

Por otra parte, el presunto miembro de ETA Gregorio Etxabe Azkoaga. fue detenido ayer en Arrasate (Guipúzcoa) por agentes de la Ertzaintza. El arresto se produjo según fuentes de la policía autonómica vasca, a raíz de las investigaciones que se han realizado tras la localización de un arsenal de armas en el monte Bakube en esa localidad en el mes de junio de 1994. Gregorio Etxabe es propietario del bar Ekaitz de Arrasate.