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Entrevista:

Los vigilantes de la ley de Dios

Parlamentarios de Irán, Argelia y Sudán debaten la ética del islam como piedra angular del Estado

Irán es una república islámica desde 1978. Hasan al Turabi logró la transformación de Sudán en un régimen islámico en 1993. Argelia no, pero la multilplicación de muertos desde la ilegalización del Frente Islámico de Salvación, en marzo de 1992, la han convertido en el principal observatorio del avance integrista. Egipto ha perdido turistas a la misma velocidad que aumentaban los choques con integristas. Benazir Bhutto, la primera ministra paquistaní, inició su mandato con vestimenta occidental y pertenece a un partido laico (el socialdemócrata PPP). Ya lleva velo y Pakistán sigue aplicando la sharía, o ley islámica.Parlamentarios de 131 países -muchos de ellos con un concepto de la democracia muy distante del occidental- concluirán hoy en Madrid en las 93ª Jornadas Interparlamentarias. EL PAÍS ha recabado la opinión de tres de ellos, en representación de Irán, Sudán y Argelia, sobre el impacto del islamismo en sus países y sobre cinco cuestiones tópicas que suelen asociarse al integrismo: violencia y terrorismo, violación de los derechos humanos, represión de las mujeres, freno al crecimiento económico y expresión de nacionalismos oprimidos.

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El blanco turbante que porta Mohammad Hadi Abdjoadaee y la actitud del resto de la delegación iraní deja claro que este profesor de literatura y miembro del Parlamento de su país es el jefe.

Pregunta. Irán es el primer país que se definió como república islámica. ¿Habrá más revoluciones?

M. H. Abdjoadaee. El futuro del islam es muy brillante porque se basa en las enseñanzas de Dios. La gente que cree en Dios debe seguir la misma senda. Pero el pensamiento es el inicio de la acción cuando se trabaja por una idea. Los musulmanes trabajan por la idea de Dios y para lograr su libertad no deben aceptar ser esclavos de nadie, no deben dejar que ningún país les oprima.

Mohammed el Amin Jalifa es el presidente de la Asamblea Nacional de Sudán y jefe de la delegación de parlamentarios que ha visitado estos días Madrid.

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Pregunta. ¿Por qué hay guerra en el sur de Sudán?

M. el Amin Jalifa El sur del país está fuera de la ley. Son separatistas. También ustedes en España tienen separatistas fuera de la ley. Pero estamos abiertos al diálogo. Nosotros aceptamos que si en un Estado la mayoría es cristiana o tiene. creencias animistas, sigan la ley dé esa religión, igual que si hay mayoría islámica es ésa la ley que debe seguirse.

P. ¿La ley de una religión?

M. A. J. Somos religiosos. Respetamos todas las religiones: islámica, cristiana o judía. Si no eres religioso no eres un buen hombre para la sociedad. Mire el ejemplo de la antigua URSS, decían que la religión era el opio del pueblo y mire dónde están ahora. Nosotros respetamos la religión porque una sociedad. sin valores se destruye totalmente.

Mohiedin Yabri forma parte del Consejo Nacional argelino en representación de los empresarios. Es vicepresidente de la patronal y dice que "Argelia nunca será integrista".

Pregunta. ¿Fue la ilegalización del FIS el detonante de la violencia?

M. Yabri. La violencia ya existía antes de las elecciones, y la organización militar de los extremistas demuestra que ya desde antes tenían previsto desencadenar la guerra.

P. Que ha paralizado al país...

M. Y. Se habla de Argelia por el terrorismo, pero es un país en el que funcionan las Instituciones. Prueba de ello es que estamos aquí como representantes legislativos del Consejo Nacional, que agrupa a 50 partidos políticos y 40 organizaciones y asociaciones civiles, incluidos los sindicatos, la patronal o los agricultores.

P. Excepto el FIS.

M. Y. Es el único que queda fuera. Hamás está representado.

Las opiniones de Yabri sobre el integrismo están en las antípodas de lo que defiende el iraní Abdjodaee o el sudanés Jalifa.

Pregunta. ¿Qué opina de la creencia de que el islamismo, cuando es radical, fomenta la violencia y el terrorismo?

M. H. A. (Irán) Son sólo acusaciones que muestran que la pluma está en manos del enemigo y que se le deja escribir lo que quiere. Irán ha sufrido mucho por culpa del terrorismo. Han sido asesinados varios ayatolás. No se comprende que después de sufrir tanto el terrorismo se nos acuse de fomentarlo.

M. A. J. (Sudán) Es imposible relacionar el islam y la violencia porque la paz es uno de los fundamentos del islam. Quienes aplican el terrorismo no siguen la ley de Alá.

M. Y. (Argelia) El integrismo, de todo tipo y no sólo el islámico, intenta imponer un modo de vida por la fuerza. Eso genera violencia y terrorismo.

P. ¿Es el integrismo la respuesta a nacionalismos oprimidos?

M. H. A. El islamismo es un sentimiento mucho más fuerte que cualquier nacionalismo.

M. A. J. Hay respuestas violentas cuando no hay democracia. Si no se intenta reprimir a los pueblos no hay respuestas violentas, y eso no tiene nada que ver con el islam.

M. Y. El nacionalismo en Argelia ha servido para liberar el país, no tiene nada que ver con la religión. Decir que el integrismo es una expresión del nacionalismo oprimido es sólo una excusa de quienes intentan imponer su modelo de vida por la fuerza.

P. ¿Cree que el integrismo es un freno al desarrollo y al crecimiento económico?

M. H. A. El islam no sólo no frena el crecimiento, sino que fomenta la actividad. Impulsa el desarrollo con justicia. Porque una economía, sin ética y sin religión crea opresión sobre las personas. La gente se ve incitada a que haya beneficios sin trabajo.. Las economías que no están sustentadas por la religión fomentan la construcción de armas para llevar la guerra a otros países.

M. A. J. No hay por qué separar la religión de la tecnología. Sin religión la gente se comporta como animales. La religión es esencial para la humanidad, es el armazón de la sociedad.

M. Y. Por supuesto, y puedo hablar como empresario. Para desarrollar un país como para hacer negocios hace falta paz y estabilidad. La libertad de empresa no es posible sin libertad individual. Los intercambios comerciales se frenan por la inquietud de los países extranjeros. Este dolor que estamos viviendo hoy en Argelia es el precio para lograr la democracia.

P. ¿Se violan los derechos humanos en las repúblicas islámicas?

M. H. A. Eso es una acusación que procede de quienes desconocen el islam. El islam da el máximo valor a los derechos humanos, especialmente a los de las mujeres. Hay regulaciones muy estrictas para el castigo de los crímenes, pero sólo se aplican cuando la seguridad del país está en peligro. No recuerdo que desde la revolución se hayan cortado muchas manos y nunca se aplica este castigo a quien se ve obligado a robar a para mantener a su familia.

M. A. J. La aplicación de la ley islámica no es una violación de los derechos humanos. Hay castigos, como en otras culturas. Por ejemplo, yo soy el presidente del Congreso: si robo dinero del Gobierno me cortarán la mano; en otros sitios iría a la cárcel o me fusilarían, pero en Sudán se aplica la ley islámica.

M. Y. Es estrictamente cierto. El integrismo genera una violencia que ataca el derecho más importante del hombre: la vida.

P. ¿Y los derechos de las mujeres?

M. H. A. Las mujeres tienen la mejor defensa de sus derechos con el islam. En Irán, millones de mujeres participan en eventos sociales, en el Parlamento o entre los máximos consejeros del presidente. Desde la revolución, hay más mujeres doctoradas que antes, especialmente en temas que les son propios. Hay, además, dos universidades sólo para mujeres.

M. A. J. Ustedes no entienden que cubrirse el cabello no es una muestra de opresión, es parte de nuestra cultura. En el islam una mujer es igual que un hombre en todos los aspectos de la vida. En Sudán tenemos mujeres ministras y gobernadoras. Una de las gobernadoras de un Estado del sur es además cristiana.

M. Y. Las mujeres no tienen el monopolio de la represión de los fundamentalistas. Afecta por igual a mujeres, intelectuales, periodistas..., a la vida en general.

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