Un inculpado en el 'caso De la Rosa' apunta el pago de comisiones en la venta del edificio de CNL a la Generalitat

Alberto Freixa Vidal, administrador único de la sociedad Aciesa y octavo inculpado en el caso De la Rosa, declaró durante su testimonio ante el juez Joaquín Aguirre que Grand Tibidabo pagó comisiones de 300 millones de pesetas por la venta de la antigua sede de la sociedad a la Generalitat, según fuentes conocedoras de estos hechos.La operación de venta de la sede de Corporación Nacional del Leasing (CNL), antiguo nombre de la actual Grand Tibidabo, se realizó a mediados de 1991. La Generalitat adquirió el edificio por 4.100 millones de pesetas, un parte de los cuales se pagó a plazos.

La Generalitat negó en el Parlament que se hubiera cobrado ninguna comisión en la adquisición de ese inmueble y que en la operación interviniera un intermediario. El informe de la Generalitat argumentó que a la vista de las ofertas disponibles se tomó en consideración el inmueble por ser un edificio de reciente construcción (1990) e incluso estaba en la banda inferior: 4.100 millones de pesetas por 7.036 metros cuadrados de superficie real.

El informe base utilizado para valorar el edificio fue realizado por la sociedad Valoraciones SA (VASA) por encargo de CNL en enero de 1990, es decir un año antes de formalizar la operación de venta. Este informe fue revisado por los técnicos de la Generalitat.

Inmediatamente después de la venta, Javier de la Rosa retiró de la caja de CNL 300 millones de pesetas procedentes de esa operación, según fuentes conocedoras de las actividades de la sociedad.

Unos meses después de que el dinero fuese retirado, Aciesa, la sociedad cuyo administrador único era Alberto Freixa Vidal emitió dos facturas por los mismos 300 millones de pesetas, más el IVA correspondiente, que De la Rosa supuestamente ya había retirado. El círculo se cerró con una nueva factura de Quail, sociedad patrimonial de De la Rosa, que así resultaba ser el destinatario final del dinero. De hecho, estos son las únicas pruebas documentales en poder el juez instructor.

Sin embargo, en su declaración, Freixa negó que los 300 millones de pesetas facturados a Grand Tibidabo hubieran ingresado nunca en Aciesa. El juez Aguirre obtuvo la documentación sobre Aciesa durante el registro del antiguo despacho del asesor tributario, J. F. Pont.

Asamblea de Grand Tibidabo

Freixa también afirmó, aunque sin presentar ninguna prueba, que el abogado Juan José Folchi le había asegurado que el destinatario de es a comisión era Jordi Pujol Ferrusola, hijo del presidente de la Generalitat. Folchi, por su parte, negó a este diario haber realizado nunca estas afirmaciones.

También en relación con el caso Torras-KIO los hallazgos realizados en el registro ordenado por Joaquín Aguirre pueden acabar imponiendo un giro al casó, instruido por el juez de delitos monetarios de la Audiencia Nacional, Miguel Moreiras. Esta querella fue presentada por Torras en enero de 1993 y no se espera que el juez, que la admitió a trámite tras obligarle la Sala de la Audiencia, adopte ninguna decisión a corto plazo.

Por otra parte, los tres magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona, que deben resolver sobre el recurso de la defensa del financiero Javier de la Rosa se reunieron ayer y previsiblemente decidirán hoy si mantienen la prisión o, por el contrario, ordenan la libertad.

Ayer también se celebró una junta extraordinaria de accionistas de Grand Tibidabo. A la reunión, que estuvo presidida por el

ex diplomático Emilio Cassinello, asistieron unos 700 pequeños

accionistas de la sociedad, que recibieron con silbidos y abu

cheos cualquier mención a Javier de la Rosa.

No asistió ningún representante del Banco de Santander, desde hace pocas semanas propietario de un 12% de Grand Tibidabo que hasta entonces estaba en manos del financiero. La junta decidió el nombrarniento de Jorge Segarra como nuevo presidente de Gran Tibidabo.