'Okupas' oficiales

Dos sentencias avalan el derecho de Carmen López Vicente, de 41 años, a recuperar la propiedad de unos terrenos expropiado por el Ayuntamiento de Almería para construir un aeropuerto que nunca se despegó sobre ellos. En 1956, José Ubeda del Pino percibió 4.000 pesetas por los terrenos expropiados a su esposa. Ocupados por el Ayuntamiento para un aeropuerto nunca construido, con los años, la corporación cedió una parte al Ministerio de Trabajo para construir un centro universitario que tampoco se levantó.Por ello, Carmen López López, la titular de los 38.260 metros cuadrados expropiados, inició el procedimiento para conseguir la reversión de las parcelas. Su primer trámite -una instancia presentada en el Gobierno Civil se resolvión a su favor- se remonta a 1980.

Desde aquella petición han pasado 14 años, durante los cuales falleció la propietaria. Su sobrina, Carmen López Vicente, heredó, junto a los bienes, el litigio. "Comprendo que es casi, una obsesión, pero tengo que satisfacerla, al igual que ella siempre luchó por mí", arguye.

Junto a la resolución del Gobierno Civil, Carmen López ha apilado un sinfín de escritos a su favor firmados por los sucesivos defensores del Pueblo, respuestas de Moncloa y dos sentencias clarísimas: una de la Audiencia de Granada, a favor de la reversión, y otra del Supremo, que la ratifica.

López acudió a los tribunales tras dos acuerdos del Ayuntamiento de Almería, en 1985 y 1986, que desestimaban su petición. La sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo de Granada declaró el derecho a la reversión de las parcelas a excepcion de: 11.250 metros cuadrados sobre los que se habian, realizado pequeñas obras que el Ayuntamiento cedió en 1973 a la Caja de Compensación de Mutualidades Laborales para la Universidad Laboral.

El fallo se fundamentó en el artículo 54 de la Ley de Expropiación Forzosa, de 1954, que establece: "En el caso de no ejecutarse la obra o no establecerse el servicio motivó la expropiación, así como si hubiera alguna parte sobrante de los bienes expropiados o desapareciese la afectación, el primitivo dueño o sus causabientes podrán recobrar la totalidad o la. parte sobrante de lo expropiado".

En 1990, el Supremo ratificó la sentencia recurrida por el Ayuntamiento. Dos años después, el pleno acordaba índemnizarla con 22,5 millones a cambio de su renuncia a la recuperación. Carmen López casi vislumbró el final del túnel, pero observó que no se libraba el dinero.

"A veces pienso que ya no tienen los terrenos ni el dinero", apostilla irritada. López se enerva ante la dilación' municipal en resolver su caso. Este año, tras un requerimiento del Tribunal Superior de Andalucía que instaba al actual alcalde, Fernando Martínez, a ejecutar la sentencia, "con apercibimiento expreso de incurrir en delito de desobediencia", ha recibido una oferta para cobrar su indemnzacion en especie: plazas de garaje.

Ya está dispuesta a cualquier acuerdo con el Ayuntamiento -que rehusó comentar este caso- que le ofrezca garantías' y en un Plazo concreto. "Esto me está costando la vida, el dinero y muchos disgustos flamiliares", dice.