Eduardo Valle: "Publicaré todo"
A Eduardo Valle le llaman El Búho porque de niño era "gordíto, chaparrito" y usaba grandes gafas. Es un mote que arrastra con evidente satisfácción. Desde Washington, la capital estadounidense, donde ha llegado en busca "del frío invernal", dice irónicamente, y donde ahora ha vuelto a su antiguo trabajo de periodista, El Búho habló en una entrevista telefónica, con EL PAÍS.Pregunta. ¿Qué dice del rechazo a su declaración por parte de la Procuraduría General de la República (institución equivalente, al Ministerio de Justicia)?
Respuesta. Es un acto administrativo que tiene un fin político. No está fundado en derecho y violenta la ley. La finalidad es la de exculpar a los implicados, al equipo político y al equipo de seguridad de Luis Donaldo Colosio. En seis días del ni chiste han leído toda la documentación que les proporcioné. Ni siquiera la han abierto, como ya se ha demostrado.
P. La Presidencia de la República le animó a prestar declaración oficial. Luego vino la bofetada de la Procuraduría. ¿Por qué?
R. Por lo que en lenguaje policiaco se llama sopear: tú sueltas lo que tienes y después te descalifico. Sólo, que yo no solté todo lo que hay, y ahora tendré que ir a una segunda vuelta. No quería, y lo advertí. Pero yo no voy a hacer el ridículo delante del país. Salen con un acto de mala fé, pues que se vayan al demonio. Las cosas ahora son distintas.
P. ¿Por qué y cuándo decide involucrarse en todo esto?
R. Una semana después del asesinato de Colosio. No creí la versión que dieron de los hechos. Pero tuve que ir paso a paso, empezar por recopilar todos los documentos y esperar el momento. Si aún ahora me llaman loco o borracho, imagínate si llego a hablar con tdo más reciente.
P. ¿Y qué va a hacer?
R. Pues publicar todo. No sé cuándo. Mandaré sobres a los medios de comunicación. Lo único que no voy a hacer público son los documentos dé las redes de la Procuraduría y la DEA (agencia antinarcóticos estadounidense) sobre Juan García Abrego. Sería un enorme favor para él y yo sigo odiando más a los narcotraficantes que a los narcopolíticos.
P. ¿Tiene esperanzas de que sus declaraciones sean tomadas en cuenta?
R. Ni grandes ni chicas. Sólo confío en la congruencia jurídica y en la honradez intelectual de la subprocuradora Olga Islas. No hablo ni siquiera del presidente, y menos de su Gabinete.
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