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La Comunidad desprecia el recurso del PP contra la nueva línea 10 del Metro

José Manuel Romero

La batalla legal planteada por el Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid contra el trazado de la nueva línea 10 del Metro, que discurre entre el lago de la Casa de Campo y la estación de Príncipe Pío, no ha prosperado. El Gobierno socialista de la Comunidad, que no se atreve a adjudicar las obras del nuevo tramo del suburbano por la tenaz oposición del PP, desestimó la semana pasada el recurso municipal. El informe de la Consejería de Cooperación, departamento encargado de resolver el recurso, es especialmente crítico con los argumentos municipales.Mientras tanto, la concejal de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre -principal enemiga del trazado por la Casa de Campo-, aún no había recibido ayer la contestación oficial de la Comunidad, según indicó un portavoz de su área.

El gobierno de José María Álvarez del Manzano inició el verano pasado una cruzada contra las obras aprobadas por la Comunidad. Entonces, el alcalde y Esperanza. Aguirre pasearon a su presidente nacional, José María Aznar, por unos parajes de la Casa de Campo que en otro tiempo fueron los jardines de Felipe Il y que el Ayuntamiento pretende resucitar. El PP, con Aznar al frente, se opuso a que las vías, como establecía el proyecto, cruzasen aquella zona.

PASA A LA PÁGINA 3

La Comunidad esgrime tres fallos del Supremo para poder iniciar 'su' línea 10 sin licencia

VIENE DE LA PÁGINA 1 La Comunidad respondió modificando sus planes y presentó un trazado alternativo. La solución (veáse gráfico) proyectaba- un carril en superficie, que bordearía el histórico jardín y salvaría la M-30 y el río Manzanares con un viaducto, y el otro, subterráneo.

Esta modificación para evitar que las vías mordieran una parte del jardín histórico de Felipe II tampoco convenció a la titular municipal de Medio Ambiente. Esperanza Aguirre pidió que el tramo en superficie se enterrara, pero la Consejería de Transportes consideró inviable tal propuesta.

El gobierno de Álvarez del Manzano contestó con un recurso ordinario que enviaron al Consejo de Gobierno de la Comunidad. Respuesta: "La afección a la Casa de Campo se ha reducido a dimensiones muy limitadas, dado que afecta a menos de 100 metros cuadrados, ocupados por pilares que no suponen una barrera, y no recae sobre elementos que deban ser objeto de protección a toda costa", escribe Jesús María Reina Gómez, jefe de la subsección de recursos y firmante del informe que desestima el recurso.

Además, en el punto sexto del informe la Comunidad argumenta que es un proyecto de interés supramunicipal y esgrime tres fallos del Supremo para actuar sin pedir licencia a Álvarez del Manzano. "Debe considerarse que las obras del Metro no deben someterse al control municipal, que atiende a intereses de un ámbito limitado". Uno de los fallos del Supremo, del 24 de abril de 1992, respalda la actuación de la Junta de Andalucía al aprobar unas normas urbanísticas para Marbella recurridas por el Ayuntamiento de esta localidad. Otra sentencia, del 17 de julio de 1984, desestima la demanda del Ayuntamiento de Algemesí contra unas obras de la Administración central en la autopista Valencia-Alicante. El Supremo concluye: "La construcción de autopistas es una gran obra a realizar por la Administración del Estado, por lo que no es necesaria autorización o licencia de obras del Ayuntamiento".

El resto de las quejas expuestas por el área municipal de Medio Ambiente las resuelve el informe de la Agencia de Medio Ambiente a favor de la Comunidad. Y se detiene en las denuncias municipales contra el atentado paisajístico.

Vistas de la sierra. El Ayuntamiento argumenta que el viaducto previsto sobre el río Manzanares y la M-30 interrumpe "el único punto de vista (puente de Segovia) situado en el centro de la ciudad, desde el que se contempla la sierra de Guadarrama". La Comunidad contesta: "A cualquiera que haya viajado por la calle de Bailén y la cornisa del Manzanares le resulta evidente la falsedad de dicha afirmación. La realidad es que no sólo puede verse la sierra de Guadarrama desde otros muchos puntos que no son el puente de Segovia, sino que desde este último no se aprecia particularmente bien. Muchos son los edificios e instalaciones que impiden la contemplación de la sierra, y a nadie se le ha ocurrido solicitar que se eliminen".

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