_
_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Las incertidumbres

LAS PROFUNDAS alteraciones en el mapa político que han tenido lugar tras las elecciones del día 12 no han modificado, al menos por el momento, el pulso económico. Es cierto que los mercados financieros experimentaron durante la jornada del lunes movimientos más acusados que de ordinario, especialmente en el mercado de deuda. Menos pronunciada fue la depreciación que experimentó la peseta frente al marco. En ambos casos es dificil distribuir las razones de esos movimientos entre el aumento relativo de incertidumbre originado por los resultados electorales y las tensiones originadas por el comportamiento de los mercados financieros de EE UU y su transmisión a los europeos. Esto no impide anticipar que la actual situación política, lejos de consolidar los inicios de recuperación que muestra la actividad económica, puede prolongar su lentitud o incluso reforzar la inhibición de la inversión privada.En este contexto, la inflación de mayo no empeora al menos la situación previa y el registro del paro en ese mismo mes refleja una mejora significativa. El aumento en el índice de precios al consumo (IPC) de un 0,2% vuelve a situar la correspondiente tasa interanual en el 4,9% en que quedó desde diciembre. Esa resistencia a la baja del índice general queda parcialmente compensada por la continuidad en el descenso de precios de los servicios, ahora situados en un 5% en términos interanuales, frente al 6,8% en que estaban al final de año. El mantenimiento de los precios de los bienes industriales no energéticos ha contribuido a que la denominada inflación subyacente haya repetido la tasa interanual del pasado mes, 4,6%, frente al 5% de final de año. Son cifras muy distantes del objetivo del Gobierno y de los correspondientes a los principales países europeos.

Más favorable ha sido el descenso del paro registrado en mayo por tercer mes consecutivo. Los 57.000 parados menos registrados en las oficinas del Inem y las 466.214 nuevas colocaciones son señales favorables, expresivas de esa tibia mejora de la confianza empresarial. Se deben en gran parte a las nuevas modalidades de contratación en vigor desde el pasado enero -aprendizaje y contratos a tiempo parcial, fundamentalmente- y del comportamiento relativamente favorable de los salarios.

Estas señales no permiten, sin embargo, asegurar su favorable contribución a la recuperación del crecimiento de la economía. El aumento de la incertidumbre política puede neutralizar las condiciones favorables para el crecimiento de la inversión empresarial. El saneamiento financiero de las empresas, consecuente con el descenso en los tipos de interés, y las ganancias de productividad del factor trabajo, derivadas del ajuste de plantillas que se ha operado en los últimos meses y de la clara contención salarial en lo que va de año, no se traducirá en decisiones de inversión si no se eliminan las incógnitas políticas existentes. Hoy es el día en que no sabemos quién elabora y respalda, y con qué criterios, los próximos presupuestos generales del Estado, quién será el próximo gobernador del Banco de España, con qué grado de prioridad se asumirán las reformas estructurales necesarias. Hoy es el día, en definitiva, en que nuestra economía puede volver a perder el tren de la recuperación si no se despejan cuanto antes estas incógnitas.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_