Puntualizaciones al asesinato de Trotski
EL PAÍS publicó el 27 de abril un capítulo abreviado sobre el asesinato de Trotski del libro de memorias de Pavel Sudoplatov y de su hijo Anatoli, que pronto saldrá a la venta en España. Quiero puntualizar el más importante de los errores que he encontrado en el texto. Sudoplatov escribe que "la verdadera identidad de Ramón Mercader en México sólo fue desvelada en 1946 a los servicios de inteligencia occidentales cuando un pariente de Ramón desertó de la Unión Soviética, pasándose a Occidente. ( ... ) Que esa información llegara a la luz fue culpa de Caridad, quien tras su llegada a Moscú se fue a vivir a Tashkent. Allí reveló el papel de Ramón como asesino de Trotski a un pariente...". Todo eso es un verdadero disparate. Espero que el lector me crea autorizado para conocer quiénes eran mis parientes en la Unión Soviética. Jamás vivieron otros parientes míos allí aparte de mi madre, que nunca estuvo en Tashkent y que llegó a Moscú en marzo de 1941, saliendo de la URSS en octubre de 1944 vía México a través de Turquía. Sólo en mayo de 1960 vino Ramón por primera vez a Moscú (y no el 20 de agosto, como escriben los Sudoplatov), después de 20 años-menos tres meses de cárcel. Quienes fueron a Occidente, con permiso obviamente del NKVD-KGB, quienes traicionaron al Partido Comunista Español y a la Unión Soviética fueron los miembros del Comité Central Jesús Hernández y Enrique Castro, confidentes de mi madre en Moscú. Fueron ellos quienes ayudaron a Gorkin a publicar un libro sobre Ramón y el asesinato de Trotski, entre otras cosas.-