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El Congreso rechaza a Jiménez de Parga como defensor del pueblo por 15 votos

A Manuel Jiménez de Parga le faltaron 15 votos -195 a favor, 5 en contra, 6 nulos y 126 en blanco- para alcanzar los 210 que le hubieran convertido en Defensor del Pueblo. Aunque la votación en el pleno del Congreso fue secreta, se hizo evidente que los 126 votos en blanco fueron del PP, que obraron así para "no quemar" a su candidato José Antonio Martín Pallín, según Federico Trillo.Se sabía, antes de iniciarse la votación, que Jiménez de Parga, al que apoyaban todos menos el PP, no lograría los tres quintos de la Cámara. La sorpresa relativa saltó con la decisión de los populares de votar en blanco. Al obrar así, cubrían dos frentes: uno, no quemar a su candidato, y, dos, no castigar al ex ministro de UCI), Jiménez de Parga, limitándose a no apoyarle. Según Trillo, portavoz para Asuntos Jurídicos del PP, los socialistas han propiciado "una maniobra peligrosa para el sistema democrático" por haber excluido a su grupo del consenso y porque el fracaso de la votación estaba cantado de antemano.

En el lado contrario, Francisco Valls, portavoz del PSOE, acusó a los populares de haber intentado "un trágala" y de practicar el obstruccionismo. Valls indicó que su grupo no tiene ninguna objeción de fondo contra Martín Pallín y dejó la puerta abierta a un posible consenso sobre este nombre.

La propuesta del PP a favor de Martín Pallín ha provocado dificultades dentro del grupo de IU. El perfil claramente progresista del hoy magistrado del Tribunal Supremo era considerado por muchos diputados de IU como preferible a Jiménez de Parga. Fuentes de IU señalaron ayer que ellos han votado a este último para respetar el acuerdo entre seis de los siete grupos de la Cámara.

En el plazo de un mes, según la ley, habrá de repetirse la votación para cubrir la vacante de Defensor del Pueblo. Trillo y Valls se mostraron razonablemente convencidos de que en ese plazo será posible el consenso.

Mientras, los cuatro grupos parlamentarios de mayor representación en el Congreso cerraron ayer un acuerdo para renovar la Junta Electoral Central. Esta se compone de ocho magistrados, que ya habían sido designados por sorteo entre todos los del Tribunal Supremo, y cinco catedráticos sobre cuyos nombres han llegado a un acuerdo PSOE, PP, IU y CiU. Se trata de los catedráticos Marc Carrillo, Jordi Capo, Pérez Tremps, Sebastián Martín Retortillo y Fernández Salgado.

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