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El PP multa cada vez menos a los que aparcan mal

El PP multa cada año menos a los que aparcan mal. Desde 1989, año de la llegada de la coalición CDS-PP al Ayuntamiento, y hasta 1993, las denuncias por estacionar indebidamente o en doble y triple fila handescendido de 819.017 a 532.206: un 35%. Esta reducción ha venido acompañada desde 1991, ya con el PP en solitario, de un aumento de las sanciones por exceso de velocidad -que se detecta por radar- y de alcoholemia, las dos causas más importantes de mortalidad en el asfalto. Y en términos globales, las estadísticas muestran que en 1993 las denuncias se equiparan a las de 1986. Esta caída se debe en parte, según el concejal de Seguridad, a la dificultad en el cobro de las multas.

La entrada en el Gobierno municipal de la coalición PP-CDS supuso un punto de inflexión en las denuncias por infracciones de tráfico. Aquel año se su peraron todas las marcas previas y, a tenor de los datos facilitados por la Policía Municipal, los agentes se multiplicaron en la búsqueda del mal conductor. En total, se denunciaron 1.440.895 infracciones, cifra que pulverizó las cotas anteriores y que aun permanece imbatida. Especial incremento se registró en los partes por invadir el carril bus: en este apartado se pasó de 49.040 denuncias en 1988 a 144.553 al año siguiente (casi un 95% más). Desde entonces, el número ha descendido hasta situarse en 1993 en 36.565, es decir, por debajo de la cifra de 1986.Igual ocurre con las denuncias de 1993 por estacionar indebidamente, en doble o triple fila. En ambos casos, la estadística indica que el esfuerzo sancionador ha generado un resultado inferior al de hace ocho años. Una tendencia a la baja que se repite cuando se tratan las cifras globales.

Para el concejal de Seguridad de Madrid, Carlos López Collado, esta caída se explica por la inmovilidad del procedimiento administrativo que regula las multas. "En general, se cobra menos del 10%. Por ello, no se puede tener a la Policía Municipal todo el día poniendo denuncias, es algo que desmotiva. El ciudadano, además, prefiere que el agente se dedique a regular el tráfico o a desatascar", comentó el edil.

La amenaza de la grúa

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Collado argumentó también que el descenso en las denuncias por mal estacionamiento responde a la obligatoriedad del pago de la grúa, medida introducida en enero de 1993. El director de Servicios de la Policía Municipal, José Manuel Morales, apuntó en cambio que esta reducción se debe al aumento paralelo de los servicios extraordinarios -como notificaciones, precintos e incluso filmaciones para televisión- y a un criterio más "selectivo" en las denuncias. "Antes los agentes no se bajaban del coche para multar, ahora o se la entregan al conductor o la dejan en el parabrisas. Es más eficaz y eso es lo importante. Lo que no se puede hacer es aumentar indefinidamente el colapso en la tramitación de las multas", añadió. Como contrapartida, el concejal y Morales coincidieron en que el esfuerzo policial se ha centrado básicamente en la seguridad vial, apartado en el que han subido sensiblemente las denuncias. "Es un objetivo prioritario", indicó López Collado.

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