_
_
_
_

Acuerdo sobre liberación de prisioneros y policía para la franja de Gaza y Jericó

La derecha nacionalista y religiosa israelí ha acogido con indignación y cólera el principio de acuerdo alcanzado ayer en El Cairo entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) sobre la liberación de 2.500 prisioneros y la entrada de 6.000 policías palestinos en Gaza y Jericó al día siguiente de la firma del acuerdo definitivo Israel-OLP, previsto, en principio, para finales de mes.

El diputado nacionalista religioso Hanan Porath ha exigido al primer ministro Isaac Rabin que someta al Parlamento para su aprobación uno a uno los puntos acordados con los palestinos. Mientras, el principal partido de la oposición, el Likud, asegura que Rabin "ha capitulado" ante la OLP y, en la calle, miles de ciudadanos le tildan de "traidor".

Más información
La paz en Palestina y aún es una utopía

Por el contrario, en la izquierda se critica al Gobierno por la lentitud con que se han desarrollado las negociaciones con los palestinos, que ha retrasado la puesta en práctica de la autonomía que debía entrar en vigor hoy. Añaden que la "inclinación" de Rabin a la derecha le ha llevado a "bloquear" los territorios ocupados lo que impide a los palestinos ir a trabajar o a visitar al médico.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_