Los liberales son los triunfadores de las elecciones en Colombia

Los liberales aparecen como los triunfadores de las elecciones legislativas que se celebraron ayer en Colombia, según las primeras estimaciones todavía no oficiales. La cadena de radio Caracol, la principal del país, atribuía al partido actualmente en el Gobierno 63 de los 102 escaños en disputa. Bastante atrás venían los conservadores, con 26 diputados. En cuanto a la tercera fuerza del país, la Alianza Democrática M 19, sería la gran perdedora, con sólo dos escaños. Otro vencedor innegable de los comicios fue la abstención: según las primeras estimaciones, sólo acudieron a las urnas 7 de los 17 millones de ciudadanos con derecho a voto.La consulta permitió también despejar otra incógnita: la de saber quién será el candidato del Partido Liberal para las presidenciales del próximo 8 de mayo. Las elecciones de ayer servían al respecto de primarias entre los siete aspirantes a representar a la fuerza favorita en los próximos comicios, ya que todos los electores recibían una papeleta a parte en la que podían inscribir el nombre de su candidato liberal favorito. El vencedor es Ernesto Samper, un abogado y economista de 43 años, que tiene grandes posibilidades de suceder dentro de poco a César Gaviria.

Casi normalidad

La normalidad fue la característica casi general de los comicios de ayer. La incertidumbre sobre atentados guerrilleros de envergadura había quedado despejada desde que a finales de febrero, la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) anunciara en un comunicado que no interferiría en los comicios, pese a que, según las autoridades, en lo que va de año cada seis horas, de promedio, se ha producido un enfrentamiento armado.

El asesinato del liberal Carlos Jaramillo, presidente del Consejo Municipal de Barranca de Upía, pequeña población del oriental departamento del Meta, fue el hecho más grave de la jornada. Además, el ministro de Defensa, Rafael Pardo, citó el secuestro de 30 miembros de mesas electorales en la localidad de Carcasí (departamento de Santander) y algunos enfrentamientos en esa región y en Cundinamarca, en cuya jurisdicción se encuentra Bogotá, como los únicos hechos que alteraron el orden público durante las primeras horas de la jornada electoral.

La Comandancia de Policía de Bogotá extremó las medidas de seguridad en Soacha, municipio periférico, donde la noche del sábado explotó una bomba con panfletos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que las autoridades atribuyeron también la intercepción de una patrulla policial en la región de Pacho.

Pero para un país donde las estadísticas de 1993 registraron 25.000 muertos a causa de la violencia política y del narcotráfico, los hechos recogidos ayer aparecen como una excepción.