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El temporal de lluvia que azota Galicia provoca riadas y peligro en las carreteras

Xosé Hermida

El interminable temporal se recrudeció ayer en toda Galicia y provocó el desbordamiento de dos ríos en las provincias de La Coruña y Pontevedra. Al cierre de esta edición, la situación más preocupante se vivía en Caldas de Reis (Pontevedra), donde técnicos de Protección Civil estudiaban la adopción de medidas para controlar el cauce del río Umia y evitar inundaciones. La Delegación del Gobierno y la Xunta recomendaron a la población que trate de evitar los viajes. Tras cuatro días bajo el azote del viento y la lluvia, los gallegos comprobaron ayer que lo peor estaba aún por llegar. En la costa, especialmente en la zona de Finisterre, las rachas de viento volvieron a superar los 100 kilómetros por hora y en toda la comunidad llovió como no lo había hecho desde el inicio del nuevo año. En Santiago de Compostela las nubes desaguaron ferozmente durante nueve horas ininterrumpidas, hasta que escampó al mediodía.

Temor a la pleamar

El río Umia se desbordó a las diez de la mañana a su paso por Caldas de Reis, coincidiendo con la pleamar. Aunque las aguas anegaron la alameda del pueblo, los vecinos reaccionaron con tranquilidad, ya que están acostumbrados a padecer habitualmente las crecidas del río.Sin embargo, los técnicos de Protección Civil desplazados al pueblo temían una posible inundación a partir de las diez de la noche, hora de la segunda pleamar del día. El desbordamiento del Umia provocó problemas de circulación en la carretera entre Caldas y Vilagarcía de Arousa. Muy cerca, en la vía comarcal que une las localidades de Pontevea y Cuntis, también había dificultades para el tráfico por un desprendimiento de tierras.

En Sigüeiro (La Coruña) en el extrarradio de Santiago, se desbordó por la mañana el río Tambre. Las aguas inundaron la casa consistorial y algunos locales comerciales, aunque en este caso la situación parecía más controlada.

En el resto de Galicia no se registraron incidentes de relevancia a parte de la caída de postes y troncos o algún desprendimiento de tierras. Los 8.000 barcos de la flota pesquera de bajura continuaron, una jornada más, amarrados a puerto. Los servicios metereológicos anunciaron que el temporal continuaría durante la pasada noche, aunque con menos fuerza que el día anterior.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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