Carlos Menem se somete a una intervención quirúrgica y aplaza su viaje a Chile

A las nueve de la noche hora argentina, ya en la madrugada del viernes en España, debía comenzar la operación de "cirugía menor", según los médicos, a la que sería sometido el presidente argentino Carlos Menem después de que sufriera una "obstrucción parcial de la arteria carótida interna derecha", poco antes de viajar a Santiago de Chile. Menem debía participar en la cumbre anual de presidentes de los países que integran el Grupo de Río.El presidente Menem, de 63 años, que por la mañana había jugado al golf en el campo que se hizo construir dentro de la residencia oficial y que tenía previsto disputar algunos partidos de tenis en Chile, sintió "mareos y un cosquilleo en el brazo derecho", por lo que fue trasladado de inmediato al Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, un centro muy cualificado que tiene la historia clínica del jefe del Estado porque allí se somete a controles mensuales.

Sus médicos de confianza, quienes finalmente le iban a operar, los doctores Juan Carlos Parodi y Alberto Álvarez, ordenaron de inmediato la. realización de una angiografía, un estudio de las arterias que reveló la "obstrucción". El presidente fue internado en una habitación del tercer piso del instituto y a las cuatro de la tarde su médico personal, Alejandro Tfelli, confirmó que se había optado por "una conducta quirúrgica".

A pesar de la calina que Menem intentó transmitir cuando ingresó en la clínica y dijo a los periodistas que se sentía "muy bien de salud", que no tenía nada y que estaba mucho mejor desde que le acompañaban sus hijos, el corazón económico del país se detuvo casi una hora, cuando las primeras versiones sobre su estado de salud llegaron a la sede de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires dos minutos antes del cierre de las operaciones del día. Las acciones de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), la expetrolera del Estado que fue la última de las empresas privatizadas y se convirtió por su propia envergadura en la joya más preciada y más valiosa de todas las puestas en venta, bajaron de 27 a 26 pesos en la Bolsa de Nueva York media hora después.

Confusión

Los operadores colapsaron los teléfonos. Nadie sabía dónde estaba el presidente, que debía haber embarcado junto con su hermano y secretario Munir Menem y el resto de la comitiva para partir hacia Chile. Un miembro de los servicios de informaciones del Estado avisó de lo que ocurría a Munir, que bajó del avión sin comunicar nada al resto de los pasajeros, entre ellos al ministro de Asuntos Exteriores, Guido di Tella, y otros altos funcionarios del Gobierno.La policía montó un cordón frente al Instituto Cardiovascular y sólo se permitió el acceso a los familiares directos del jefe del Estado, entre ellos a su esposa Zulema Yoma, que lleva ya dos años separada de su marido y mantiene con él un trámite de divorcio muy disputado. En la habitación acompañaba también al jefe del Estado su hermano Eduardo, el presidente provisional del Senado que debería hacerse cargo del poder ejecutivo en caso de que se demorara la recuperación del presidente.

Los médicos encargados de la operación consideran que se trata de una intervención de "cirugía menor" muy común, con un pronóstico muy favorable también.