Nombran reserva de la biosfera al parque regional entre protestas

Una veintena de vecinos que protestaban contra la construcción del penal de Soto del Real aguaron ayer la fiesta en la que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaraba oficialmente al parque regional de la cuenca alta del Manzanares como "reserva mundial de la biosfera".

El presidente de la región, Joaquín Leguina, y el director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), Luis Maestre, aguantaron el chaparrón cuando fueron recibidos, en las puertas del castillo de Manzanares el Real, con gritos y pancartas contrarios a la construcción del penal. "No se pueden poner rejas a la reserva de la biosfera", decía una de ellas.

Leguina aclaró que la cárcel, que construye el Ministerio de Justicia, cuenta con "todas las bendiciones sobre el impacto ambiental" y que "está integrada en el medio". Y acusó a los alcaldes de la zona de no presentar ninguna alternativa para su ubicación y de tener "intereses urnísticos para hacer, del parque, ciudad".

El director de la agencia afirmó: "Si se hubiera puesto una urbanización no habrían protestado. Habrían especulado". "Éstos son los mismos que protestaban para que no se declarara parque", añadió.

En el acto oficial, el presidente del consejo internacional del programa Hombre y biosfera de la Unesco, Tomás Azcárate, entregó a Leguina el diploma con el que el parque del Manzanares, con una extensión de 47.500 hectáreas, pasa a formar parte de una de las 313 reservas mundiales para la conservación de la biosfera.

En un panfleto distribuido ayer por el colectivo anticárcel se califica de "agresión irreversible" la construcción de la "macrocárcel" y se convoca a los vecinos de la comarca a participar el día 27 en una "gran concentración frente al Ministerio de Justicia".