Aplauso al Canal de Isabel II

He pasado por una experiencia que quiero relatar para beneficio de mis conciudadanos.Por una avería en el sistema de distribución de agua caliente y calefacción de mi vivienda unifamiliar, hube de llamar a un fontanero. Éste me dijo que el origen del problema era una cierta válvula que se había estropeado tiempo atrás y que no había dado la cara hasta ahora. Arregló el asunto, pero me previno de que, por causa de la dichosa válvula, se había venido produciendo una fuga continua de agua, pasando directamente de la red exterior a la red de desagüe. Inmediatamente deduje que, aparte de dilapidar un bien precioso, mi contador de consumo habría engordado hasta límites insospechados.

Con poca esperanza, ya que no había culpa en la compañía suministradora, llamé al teléfono indicado en los recibos del agua como oficina de usuarios. Conté mi caso a la señorita que me atendió, y ella, con toda amabilidad y en cuestión de segundos (¡lo que son los ordenadores!), me dijo los metros cúbicos consumidos, que, en efecto, eran bastante superiores a los normales, y añadió que no me preocupara, porque este caso estaba previsto por la compañía.

Ha bastado una carta mía, adjuntando la factura del fontanero, para que la compañía haya hecho una rectificación de la factura (a la baja) por valor de 18.756 pesetas en concepto de fuga en la red interior. ¡Bravo por el Canal!.-