La política de seguridad enfrenta a Mitterrand con el Gobierno francés

El presidente François Mitterrand, aislado en el Elíseo tras el desastre electoral de su partido en las elecciones de marzo, se encontró ayer solo ante su ministro del Interior, el conservador Charles Pasqua. La intervención de éste, muy crítica con la política de los socialistas en materia de seguridad, no gustó al presidente, quien manifestó su desacuerdo. Es el primer choque de la segunda cohabitación.Ocurrió en el transcurso del Consejo de Ministros presidido por Mitterrand. En él, Pasqua formuló un retrato sumamente crítico con la situación, en materia de seguridad, al decir: "Nunca se habían cometido tantos delitos en Francia". Según él, para recuperar la seguridad hay que fijarse tres objetivos: luchar contra la droga, considerada el "enemigo público número uno" y origen de un 50% de los delitos"; reprimir la inmigración clandestina, suavizando las "limitaciones judiciales" que frenan la acción de la Policía, y, en tercer lugar, atajar el problema de "la creciente violencia urbana. El ministro criticó la "tolerancia culpable" de los anteriores Gobiernos socialistas respecto a los problemas desencadenados por el aumento de la emigración. Sin que de momento se conozcan los términos, en ese instante de la intervención de Pasqua, François Mitterrand planteó su desacuerdo con esta interpretación.

El análisis de Charles Pasqua, muy en la línea del de la derecha tradicional, desembocó en una serie de medidas cuyo alcance y materialización sólo se conocerán dentro de un mes. Su exposición obvió las cuatro muertes violentas ocurridas la semana pasada -dos de ellas de balazos en la cabeza, y en un caso, en el transcurso de un interrogatorio- en las que intervinieron policías, hechos que el ministro calificó de "acontecimientos desgraciados".

Acelerar expulsiones

Pasqua se limitó a sugerir la simplificación de los trámites y acelerar las expulsiones de los extranjeros que residen ilegalmente en Francia. Atacó también la reciente reforma del Código de Procedimiento Penal, realizada por los socialistas, que garantiza la presencia del abogado desde el momento de la detención, o la impunidad de que se benefician los menores.Por la tarde, en el Parlamento, Pasqua, al responder a una pregunta, si bien admitió que "algunos funcionarios de policía habían cometido faltas muy graves" y que él se reservaba el tomar nuevas medidas -dos agentes han sido suspendidos por homicidio involuntario, un tercero ha sido encarcelado por homicidio voluntario-, eso no cuestionaba "el conjunto de los 132.000 funcionarios que constituyen una buena policía".

La ministra de Asuntos Sociales, Sanidad y de la Ciudad, Simone Veil, actual número dos del Gobierno conservador, declaró que ella no tomaría ninguna medida sobre el asunto antes de la celebración de un debate parlamentario.