El último 'hereu'

José Felipe Bertrán de Caralt ha sido uno de los empresarios más importantes del país durante los últimos 30 años. Es el hereu o heredero de la familia de los Bertrán y es uno de los personajes más emblemáticos de la alta burguesía industrial barcelonesa. Ha sido vicepresidente de Aguas de Barcelona en los años setenta y presidente de Asland Cataluña, una de las filiales de la cementera Asland, en torno a la cual se ha cimentado históricamente una de las patas de la fortuna de la familia.Hijo de Felipe Bertrán Güell y nieto de José Bertrán Musitu, José Felipe Bertrán de Caralt ha concentrado sus negocios en los últimos años en la industria avícola a través de la empresa Material Agropecuario, una de las primeras productoras de pollos de España.

Mantuvo la presencia familiar en la cementera Asland, de la que aún es presidente su hermano Joaquín a pesar de que las acciones de los Bertrán quedaron diluidas con la entrada en 1988 de la multinacional Lafargue Copée. En los últimos tiempos de dominio de los Bertrán, Asland acometió una gran operación finalmente fallida: la creación de AAC Grup, una bisagra que tenía como objetivo ir hacia la fusión de Aguas de, Barcelona, Asland y Catalana de Gas. La operación no funcionó y AAC Grup liquidó sus bienes y pasó a mejor vida.

José Felipe Bertrán auspició a finales de los setenta la fundación de la CEOE a través de la revitalización de la vieja patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional. En la histórica asamblea celebrada en el Palacio de Congresos de Barcelona el 30 de septiembre de 1976, considerada como la de la refundación de Fomento, fue de los primeros en reclamar un cambio de las relaciones laborales ante la agonía del franquismo y tras el fracaso del espíritu del 12 de febrero del entonces presidente del Gobierno, Carlos Arias Navarro. "Venimos aquí buscando encontrar un camino que nos resuelva una serie de problemas que se nos han creado de un tiempo a esta parte como consecuencia del rápido desmoronamiento de unas estructuras mantenidas durante prácticamente toda nuestra generación, lo que hacía que una serie de problemas nos los dieran resueltos sin intervención nuestra y otros muchos estuvieran fuera de nuestro ámbito de intervención", dijo entonces.

Bertrán actuó en esos años como comodín entre las corrientes que intentaban hacerse con el control de Fomento del Trabajo: los renovadores dirigidos por Carlos Ferrer Salat y los inmovilistas encabezados por el entonces presidente de la patronal, Félix Gallardo. La batalla se saldó con el acceso de Ferrer Salat a la presidencia de Fomento en 1977 y un año después a la cúpula de la CEOE.

La familia de los Bertrán comenzó a tomar cuerpo a principios de siglo a través de José Bertrán Musitu (1875-1957). Abogado y político, fue en 1901 uno de los fundadores de la Lliga Regionalista de Francesc Cambó, de quien era estrecho colaborador. Fue ministro de Gracia y Justicia del Gobierno de Sánchez Guerra en 1922, pero dimitió a las tres semanas de asumir el cargo. Durante la guerra civil organizó desde Francia un servicio de información del que nacería el Servicio de Información Político-Militar del general Franco. Felipe Bertrán Güell, padre de José Felipe, fue presidente de Asland y de Maquitrans y mantuvo la relación con el franquismo iniciada por su padre.