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Un hombre mata por atropello que piropeó a su esposa

El joven Fernando T. R. está a disposición judicial desde ayer acusado de matar a un hombre atropellándole con su automóvil después de que éste piropeara a su esposa, según informó la Jefatura Superior de Policía.La víctima de este suceso, Eloy F. A., de 38 años, iba acompañado de un amigo en la noche del pasado domingo. Ambos habían estado en una discoteca de San Blas, y a las 2.30 esperaban en una parada de autobús de la plazoleta de Pobladura del Valle para dirigirse al barrio de La Elipa, donde residen. Cerca estaba el coche de Fernando, un Seat Ibiza, que en ese momento arrancaba.

Según la versión facilitada posteriormente por el amigo de Eloy, éste hizo en broma la señal de autoestop y preguntó en alto si les llevaban al barrio, a lo que los dos ocupantes del coche no contestaron. Casi inmediatamente, el coche se caló y los ocupantes del coche se apearon e intercambiaron sus posiciones. El hombre, un joven moreno, se puso al volante, y su acompañante, una mujer rubia también joven, se sentó a su lado. Eloy' hizo entonces el siguiente comentario, siempre según su amigo: "¡Mira qué rubia! No está mal".

Golpe frontal

El coche arrancó bruscamente, pasó muy cerca de los dos amigos y enfiló la calle de Amposta. A unos 50 metros, sin embargo, se detuvo y regresó a gran velocidad hacia donde ellos estaban. Cuando se acercaba, cambió de carril y pasó a pocos metros, para después hacer un trompo y volver hacia ellos.

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El testigo afirma que vio el peligro y tuvo tiempo de protegerse detrás de la parada, pero su amigo Eloy quedó al descubierto y fue violentamente volteado, tras sufrir un golpe frontal. Quedó tendido en el suelo, inconsciente, y con una pierna fracturada. El coche se dio a la fuga por la calle de Amposta.

La policía atendió al herido, que una ambulancia trasladó al hospital Ramón y Cajal, donde murió tres horas después.

Con los datos del amigo de la víctima y de otro testigo del suceso, la policía hizo una batida por la zona en busca del Seat Ibiza color negro causante del atropello. Los agentes lo hallaron enseguida aparcado y cerrado en una calle próxima, la de los Artífices, golpeado en la zona frontal y con el motor aún caliente.

Cuando la policía inspeccionaba el coche acudió Fernando T. R., que aseguró que. el vehículo había desaparecido, por lo que le dijo a su mujer que avisara al 091 del robo del vehículo. Fernando fue llevado entonces a la comisaría y allí se le acusó formalmente de homicidio. Ayer fue puesto a disposición del juez.

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