Más de 50 muertos en otro golpe fallido en Venezuela
La segunda intentona golpista en un año contra el presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, parecía haber fracasado al caer la noche de ayer. Según la agencia oficial de noticias, más de 50 personas, entre ellas un periodista, perdieron la vida en los choques entre tropas leales y rebeldes.
Pérez, que ya fue objeto de una intentona similar en febrero, se dirigió por la tarde a la nación para asegurar que controlaba por completo la situación, excepción hecha de un foco de resistencia en la base aérea de Maracay. Los golpistas tomaron por la mañana, y durante varias horas, las estaciones de televisión de Caracas y difundieron un comunicado del teniente coronel Chávez, líder encarcelado de la anterior asonada, en el que pedía el apoyo popular.
El Gobierno informó anoche por televisión que los sublevados se habían rendido.
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Mensajes de apoyo
Toque de queda indefinido en toda Venezuela
Pérez recibió mensajes de apoyo del presidente de Gobierno español Felipe González y de la práctica totalidad de los partidos políticos españoles, del presidente argentino Carlos Menem o de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha convocado una reunión urgente de su Consejo Permanente para repudiar la asonada, según declaró ayer supresidente Joáo Baena Soares. Según la agencia oficial Venpress, el número de muertos se eleva a 50, entre ellos una treintena de civiles y un periodista. Sin embargo, según fotógrafos de prensa que asistieron a los combates, han perecido al menos 100 civiles y militares, tanto leales como rebeldes.
La acción aérea rebelde y el contraataque de los F-16 leales a Pérez dañó varios edificios públicos. Fueron bombardeados los Ministerios del Interior y de Exteriores. También cayeron proyectiles en Miraflores, el Palacio de Gobierno, y en las avenidas Urdaneta y San Martín, en el centro de Caracas. Las comisarías del barrio popular de Petare fueron incendiadas. El aeropuerto de La Carlota presentaba un paisaje lunar por efecto de las bombas. Un hombre que estaba en la azotea de su edificio para observar el combate aéreo quedó con la cabeza destrozada por el vuelo rasante de un Bronco. Las fuerzas leales al Gobierno derribaron un Bronco en Caracas y otro en la ciudad de Barquisimeto.
El Gobierno colocó barricadas y tanquetas para impedir el tráfico en las principales arterias de la ciudad. La Universidad central de Venezuela quedó cercada.
La aplicación de la suspensión de garantías la ejerció el Ministerio del Interior antes de dictarla. Así, a las once de la mañana, agentes de la DISIP (policía política) entraron agresivamente a la estación de Radio Rumbos y destrozaron sus instalaciones. También suspendió las transmisiones de las agencias internacionales de noticias porque habían dicho que el Gobierno de Pérez había sido derrocado.
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