Alrededor de 200 muertos al estrellarse un avión contra un bloque de pisos en, Amsterdam
Alrededor de 200 personas, según el Ayuntamiento de Amsterdam, y la policía holandesa, perdieron ayer la vida en BijImermeer, un barrio periférico de la capital holandesa, cuando un Bocing 747-F de carga de las líneas aéreas israelíes El-Al se estrelló contra un bloque de pisos. El aparato había despegado del aeropuerto de Schiphol hacia las 18.35 en dirección Noreste. Minutos después el piloto comunicó a la torre de control que tenía problemas. Dos de sus motores se habían incendiado y efectuó un viraje brusco en un intento de regresar al aeródromo. No lo logró. A las 18.45 y convertido en una bola de fuego, el Boelng fue a chocar contra un bloque de apartamentos repleto de inquilinos. Los agentes buscaban anoche la caja negra del avión para esclarecer los hechos.
Cincuenta apartamentos recibieron de lleno el choque y fueron destruidos. Otro centenar resultó con graves daños. Bijlmermeer es una suerte de barrio dormitorio ocupado en su mayoría por familias de inmigrantes llegados de Surinam. Según fuentes municipales y policiales, un total de 239 personas residen habitualmente en los apartamentos siniestrados.Testigos presenciales afirmaron haber visto -como un "enorme avión" perdía combustible en el aire y dos de sus motores se precipitaban en llamas contra el suelo. A bordo del Boeing viajaban cuatro personas, tres tripulantes y un pasajero, que no sobrevivieron. El piloto trató de regresar a Schiphol, a 15 kilómetros de distancia, pero el fuego se apoderó del aparato en pocos segundos. Convertido en una tea ardiente fue a estrellarse contra el ángulo interno formado por dos edificios en forma de ele.
Lanzarse al vacío
Los inmuebles siniestrados se encontraban llenos de personas en el momento del choque. Alrededor de treinta vecinos murieron o resultaron con graves heridas al lanzarse a un patio interior desde los pisos más altos. El incendio que se desató en todo el bloque sembró el pánico entre los supervivientes. El cuerpo de bomberos de Amsterdam acudió en pleno a Bijlmermeer en pocos minutos. Hacia las once de la noche pudieron controlar el fuego. Luego comenzó la búsqueda de heridos o personas atrapadas que se prolongó durante la madrugada de hoy.
La mayor parte de los heridos fue trasladada al Hospital Universitario de Amsterdam y al centro especial de quemados situado al noroeste de la ciudad. Cientos de donantes acudieron a clínicas e instituciones de la Cruz Roja de forma espontánea llenando los bancos de sangre. Entre los supervivientes hubo numerosos ataques de nervios, madres buscando desesperadas a sus hijos y familias enteras que regresaban a casa y vieron como el avión destruía su hogar.
El Ayuntamiento interrumpió la programación de la televisión pública y privada para anunciar los teléfonos de urgencia que podían utilizarse en caso de que alguien tuviera parientes o amigos entre los afectados.
No lejos de los edificios en llamas otras personas se ocupaban de labores menos honestas. Dos de los centros comerciales de Bijlmermeer fueron asaltados por ladrones que aprovecharon la confusión.
Las autoridades israelíes descartan, un atentado
Las autoridades israelíes, conmocionadas por la catástrofe aérea ocurrida en Amsterdam, descartaron la posibilidad de un ataque terrorista. "Aunque no puedo probarlo aún, esto ha sido un accidente. Una tragedia", dijo Michael Bawly, embajador de Israel en Holanda, quien acudió a Bijlirnermeer poco después del suceso. La propia compañía El-Al descartó también que se tratara de un sabotaje. El Boeing 747-F efectúa con regularidad el trayecto entre Amsterdam y Tel Aviv cargado de fruta, flores y verduras.El Gobierno de Israel ofreció un equipo de especialistas en accidentes aéreos para colaborar con los expertos holandeses, informa Víctor Cygielman. El primer ministro israelí, Isaac Rabin, mandó ayer un telegrama de condolencia a su homólogo holandés, Ruud Lubbers, en el que decía estar conmocionado por la horrible tragedia: "Nuestro corazón está con vosotros y lamentamos igualmente la muerte de isrealíes y holandeses".
La reina Beatriz de Holanda hizo llegar su pésame a las familias de los afectados.
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