El PSOE llega a un principio de acuerdo con el PP en materia autonómica

El PSOE cree que es muy posible alcanzar el pacto autonómico con el Partido Popular (PP) con el que ha mantenido esta semana reuniones secretas después de que la primera cita pública de la pasada semana no sirviera para precisar las posiciones de ambos respecto al futuro Estado autonómico. Los populares emplearon la mayor parte del tiempo de la cita pública con los socialistas en plantear sus quejas por otros asuntos tales como la actuación informativa de RTVE.

Dirigentes socialistas han confirmado que en esta última semana el secretario de organización, Txiki Benegas, ha mantenido encuentros reservados con el secretario general del Partido Popular, Francisco Alvarez Cascos, para profundizar estrictamente en el marco del Estado autonómico en lo que se refiere a las comunidades de vía lenta. Aunque las posiciones de partida son diferentes, ahora se considera que puede llegarse a una posición intermedia.Los socialistas defienden la vía de la delegación de competencias por medio de leyes orgánicas, mientras que los populares apuestan directamente por la reforma de los estatutos. La solución final puede ser que para abreviar el proceso, el Gobierno, previo pacto con las fuerzas políticas, elabore leyes orgánicas con las nuevas competencias que se delegarán a las comunidades, pero dando "algún tipo de participación" a las asambleas regionales. En un último tramo, esas competencias podrán incorporarse a los estatutos de autonomía.

Fuentes de la negociación aseguran que las reuniones de esta semana han sido de mayor utilidad que la primera que mantuvieron con los populares, ya que en esa ocasión el Partido Popular aprovechó la ocasión para poner sobre la mesa las quejas que tienen del Gobierno, empezando por lo que consideran un trato injusto de Radio Televisión Española.

Los socialistas se desentendieron de la reivindicación asegurando que nada tienen que ver con los criterios informativos del Ente público, e incluso bromearon respecto a que ellos también tenían quejas. Aunque durante esta semana se repetirán las reuniones, los socialistas consideran que es posible el acuerdo no sólo con el PP sino también con Izquierda Unida y reconocen que con la formación que dirige Julio Anguita ha quedado abierta una nueva etapa.

El objetivo inicial de los socialistas es alcanzar el consenso en cinco materias en las que el presidente del Gobierno, Felipe González, ha señalado que es necesario el concurso del Partido Popular, sobre todo en lo que se refiere al pacto autonómico. Las siguientes son la financiación de las comunidades autónomas, la reforma del Senado, la reforma del reglamento del Congreso y la financiación de los partidos políticos. La previsión, no obstante, del PSOE es que superado este bloque de materias a consensuar por propia estrategia y por la de los demás el acuerdo ya no será lineal, sino que habrá "pactos a la carta" con los distintos grupos, aunque tienen la confianza en que sus socios en el quehacer legislativo cotidiano seguirán siendo Centro Democrático y Social (CDS), Convergencia i Unió (CiU) y Partido Nacionalista Vasco (PNV).

Después de las numerosas reuniones que han mantenido dirigentes socialistas, encabezados por su secretario general, Felipe González, durante el mes de septiembre, la impresión tanto desde el partido como desde el Gobierno es que viven la etapa más serena del último año y que empezó en el mes de julio cuando Felipe González llamó a la Moncloa a los secretarios regionales de su partido y les exhortó a la concordia.

A partir de ese momento, el conflicto se trasladó al Gobierno donde se produjo el enfrentamientro entre el ministro de Economía, Carlos Solchaga, y los titulares de Transportes y Obras Públicas, José Borrell, de Defensa, Julián García Vargas y de Educación, Javier Solana a causa del recorte presupuestario. La aprobación de los Presupuestos en el Consejo de Ministros del pasado viernes zanja, por el momento, las disputas en el seno del Ejecutivo.