Yeltsin, recibido por miles de personas en Nagorni Karabaj

Los líderes de Rusia y Kazajstán, Borís Yeltsin y Nursultán Nazarbáiev, continuaron ayer su misión mediadora en el conflicto de Nagorni Karabaj, que enfrenta a armenios y azeríes desde hace más de tres años, viajando a Stepanokert, la capital de la provincia autónoma en disputa, y a Ereván, la capital de Armenia."Borís, eres la esperanza de Karabaj", se podía leer en carteles improvisados entre las miles de personas que se habían congregado en la plaza central de Stepanokert para dar la bienvenida a los presidentes mediadores.

Ambos líderes viajaron a la conflictiva provincia acompañados del presidente de Azerbaiyán, Ayaz Mutalíbov, con el que el día anterior habían mantenido conversaciones en Bakú. Según la agencia Tass, Mutalíbov se negó a participar en la reunión mantenida por Yeltsin y Nazarbálev con los dirigentes de la comunidad armenia de Nagorni Karabaj porque en el edificio del sóviet provincial, donde transcurrieron las negociaciones, ondeaba la bandera de Armenia, en circunstancias que este enclave está bajo jurisdicción de Azerbaiyán.

"Hemos venido con un deseo: hacer todo lo posible para que deje de correr la sangre, para que la gente por fin pueda vivir y trabajar en paz. Es hora de decir '¡basta!' a quienes quieren continuar el conflicto", dijo Yeltsin a la multitud reunida en la plaza de Stepanokert.

Posteriormente, Yeltsin y Nazarbáiev siguieron viaje a Ereván, donde los recibió el presidente armenio, Levón Ter-Petrosián. En Ereván, a la delegación se unió el ministro de Defensa soviético, Yevgueni Sháposhniikov.